Los exquisitos aseguran que nunca la música grabada se escuchó mejor que cuando estaban los vinilos. Lo anterior y lo posterior que circuló en un soporte físico (desde la pasta hasta los CD, pasando por magazine, casete y demás) no podían compararse con un buen registro en formato clásico, con la púa recorriendo el surco mientras se leía la información en una tapa de cartón cuidadosamente editada que aportaba todo aquello que el sonido no daba, para completar una experiencia inimitable. Ni qué hablar con el tiempo actual, donde todo circula por las redes sociales, acotada a los bits y a los mega.

Esa era que intenta reconstruirse para algunos elegidos que pueden comprar los discos nuevos a precio de oro, volverá del pasado en la Feria de Vinilos que se desarrollará esta tarde en el Museo Histórico Provincial Nicolas Avellaneda (Congreso 56), de 18 a 22, con entrada libre y gratuita. Allí, los fanáticos del soporte, de las tecnologías de reproducción musical y las tecnologías sonoras retro contaran con un nuevo espacio de reunión en el marco del ciclo Verano con Cultural organizado por el Ente Cultural de Tucumán.

Estas propuestas de venta y canje comenzaron hace una década en el país en Buenos Aires y rápidamente se expandieron por todo el territorio: en Mendoza hay un evento mensual, se han celebrado en Bahía Blanca, en Chubut, en Río Negro y en Entre Ríos, y en Tucumán se acoplan a varios eventos, hasta que ahora tiene fecha propia, curada por Isabel Heredia y Gustavo Calleja.

“Es un fenómeno que no para de crecer”, resalta Carlos Ghazanian, coordinador del grupo Audio Retro que también integran Jesús Miño, Marcelo Carabajal, Dante Fabio, José Rojas y Santiago Cohen. “Vas a encontrar gente de todo tipo: coleccionistas, Dj’s, fans club de grupos de los 70 y 80 que hoy sigue fanatizada y gente joven. Hay muchos pibes que están empezando a escuchar música en vinilos”, agrega. Pero no son puristas: esta tarde también se podrán encontrar cd’s, cassettes y tecnologías de reproducción de distintas épocas.

Los vinilos dejaron de producirse a principios de la década del 90 en el país. Cerca de 2010 reaparecieron, pero con tirajes limitados.