La Asamblea Multisectorial de Cultura se reunirá esta tarde desde las 18 para organizar su participación en la movilización y paro nacional de la CGT que tendrá lugar el miércoles.

El encuentro que se realizará en El Piletón del parque Avellaneda (en caso de mal tiempo, la sede se mudará a El Círculo de la Prensa, Mendoza 240) definirá la integración de una columna propia de todos los militantes de las distintas expresiones del arte y la cultura de la provincia (decisión que ya fue votada en la asamblea del 3 y que ahora se definirá en los aspectos operativos), y seguramente evaluará los resultados de algunos diálogos que mantuvieron asambleístas con el diputado nacional Pablo Yedlin y el vicegobernador Miguel Acevedo (tal como informó LA GACETA el jueves).

La ausencia del gobernador tucumano Osvaldo Jaldo en la reunión que convocaron la CGT y el mandatario bonaerense Axel Kicillof y en la que estuvieron los titulares de los Ejecutivos de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, y de La Rioja, Ricardo Quintela, entre otros, tal vez sea un dato que podría adelantar una posición de la Provincia respecto a la medida de fuerza contra la denominada Ley Ómnibus y el DNU, que impulsa el presidente Javier Milei en el Congreso de la Nación.

Un antecedente importante a tener en cuenta es lo ocurrido el miércoles 10, cuando el Cacerolazo Cultural convocó a más de 3.000 personas en la plaza Independencia en contra del DNU y la Ley Ómnibus y el protocolo, y en defensa del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), del Instituto Nacional de Teatro (INT) y del Fondo Nacional de las Artes (FNA), entre otras reivindicaciones. Seguramente la asamblea organizará acciones artísticas para la próxima movilización, como las que efectuó el grupo Tucumán Ladre.

Hoy, en distintas provincias se efectuarán estos encuentros para analizar, además, la participación activa el miércoles de referentes del arte, del cine y del teatro en la comisión del Congreso.

Cambios en el Incaa

En ese concierto, hay numerosas voces que se hicieron escuchar, como la de la directora de cine Lucrecia Martel, quien criticó la redacción de la Ley Ómnibus: “de su lectura se desprende que no se pusieron en contacto con el sector o escribieron esto con prejuicios hacia la industria, quizás por falta de tiempo o ignorancia y estamos a tiempo de remediar esto”. Aclaró que “nadie en el sector quiere que el Incaa siga igual, queremos que haya transparencia, austeridad y que los trámites duren menos”.

Precisamente, el Incaa es uno de los puntos que estaría en rediscusión y formaría parte de los cambios a la redacción del proyecto normativo, que se estaría negociando entre el Gobierno nacional y los bloques que posiblemente serán sus aliados en el Congreso (PRO, UCR y Hacemos Coalición Federal, con fuertes dudas sobre el posicionamiento de la Coalición Cívica). En cambio, no habría puentes tendidos con el peronismo, aunque sí con los gobernadores provinciales.

Las reservas de los diputados abarcarían, en realidad, a todo el capítulo dedicado a lo cultural, con objeciones a la intención de eliminar el INT y el FNA, a la derogación de la Ley del Libro (fija el precio uniforme en todos los puntos d venta, fijados por cada editorial), y a los cambios de funcionamiento y financiación del Instituto Nacional de la Música (Inamu) y de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares. El bloque entero podría ser suspendido en su tratamiento.