Las confusiones entre estas el vegetarianismo y el veganismo son frecuentes dado que en ninguna de las dos se consume carne animal. Esta es una característica que sí tienen en común; sin embargo, las diferencias son muchas y hacen a la esencia de cada dieta. Si prestás atención, verás que son fácilmente reconocibles.
El aspecto más notorio es que los vegetarianos sí consumen derivados de los animales como la leche, el queso, las grasas saturadas, pero los veganos no.
Qué distingue al veganismo del vegetarianismo
El veganismo es una postura ética que no solo está enfocada en la alimentación. Este estilo de vida considera que el ser humano no está por encima de otra especie animal, por esto rechaza cualquier producto que provenga de ellos. Algunas cosas que no usan son: miel, lácteos, zapatos o prendas de cuero, cualquier alimento que contenga grasas saturadas, huevos, entre otros.
Además, no consumen productos que testean en animales como los cosméticos. Siguiendo con esta premisa, también rechazan los experimentos o ensayos sobre animales, ya sea en artículos de belleza, medicamentos o limpieza. Aunque se cree que se aceptan los zoológicos, acuarios, corridas de toros o carreras de caballos, pero esto no es aprobado por la crueldad animal que conlleva cada práctica.
El terminó “vegano” se originó en 1944 con la Vegan Society de Inglaterra. Surgió por la necesidad de hacer esta diferenciación entre vegano y vegetariano.
La dieta vegetariana, por otra parte, también excluye la carne. Uno de sus objetivos es llevar una dieta saludable. También luchan contra la crueldad animal, la contaminación del medio ambiente y la deforestación de los bosques.
Al contrario que los veganos, esta dieta sí incluye (o puede incluir) derivados de los animales, además de no corroborar si la ropa que se usa contiene cuero o si los cosméticos fueron testeados en seres vivos. En ambos casos, el hecho de dejar de consumir carne no necesariamente responde a una cuestión de sabor, sino que suele intervenir la empatía en la decisión.