El Ministerio de Desarrollo Social vuelve a encontrarse en el ojo de la tormenta tras el escándalo por la reventa de mercadería dirigida a comedores sociales. Sin embargo, esta dependencia estatal siempre ha sido un área sensible, sobre todo en tiempos de crisis.

Jaldo dijo que investigarán sin importar quien caiga

Hace 19 años, el hallazgo de 12 toneladas de polenta en mal estado, que debían ser entregados a sectores de bajos recursos, guardados en un galpón de propiedad privada, causó una fuerte polémica en el gobierno de José Alperovich.

Un ministro que se afirma en el apoyo del gobernador, en medio de cuestionamientos peronistas

Las 100.000 raciones de comida habían sido adquiridas en el marco de un plan de alimentación provincial dirigido a sectores vulnerables, establecido a raíz del fallecimiento de 22 chicos por desnutrición. Según cifras de Gendarmería Nacional la mercadería encontrada podría haber rondado las 16 toneladas. El informe remitido al Juez Federal, Jorge Parache, informaba el hallazgo de 15.000 paquetes de polenta, 400 de trigo y 400 de puré de papas.

Tras el descubrimiento el entonces gobernador, destituyó a Joaquin Ferre Secretario de Desarrollo Social, hombre que lo acompañaba desde sus comienzos en la legislatura, junto con tres funcionarios más. Mientras que Beatriz Mirkin, Secretaria de Políticas Sociales, fue ratificada en el cargo.

Venta ilegal de mercadería: Federico Masso da explicaciones

La causa desembocó en dos pedidos a juicio político que tenían como objetivo la destitución del gobernante por parte del sector bussista y el Frente Cívico y Social. La oposición denunciaba que el hecho no se trataba de un caso de “desidia”. Sino que era el resultado del acopio intencionado de alimentos, con el objetivo de armar y repartir bolsones de cara a las elecciones legislativas, que se celebraron el 23 de octubre de ese mismo año. (Producción periodística de Luz Rapisarda)