El comienzo del 2024 fue positivo para Atlético Tucumán. En su primer amistoso de pretemporada, en el Estadio Charrúa de Montevideo, derrotó 1-0 a Cerro Largo, para quedarse con la “Copa Rafael García”, en el marco de la Serie Río de La Plata.

Al ser el primer partido después de casi dos meses, hubo una lógica falta de ritmo en Atlético. Pese a eso, y a que su rival ya había disputado otro amistoso tres días antes, el equipo de 25 de Mayo y Chile fue, casi siempre, superior.

Ya desde el comienzo del encuentro, quedó clara la intención de Atlético de manejar la pelota, con Joaquín Pereyra, como claro conductor, moviéndose con libertad de mitad de cancha hacia adelante. Adrián Sánchez y Nicolás Castro complementaron correctamente, sin desentonar.

En el fondo, la novedosa línea de cinco propuesta por la dupla Favio Orsi-Sergio Gómez casi no sufrió; apenas hubo algún sofocón, producto de una mala salida, que Nicolás Romero desactivó con su habitual sacrificio. Agustín Lagos, carrilero por derecha, cumplió una buena labor, principalmente en ataque, mientras que quedaron en el debe Gonzalo Paz, algo inseguro con la pelota, y Matías Orihuela, que no terminó de hacer pie. En el arco, salvo en su primera intervención, estuvo seguro José Devecchi; y en ataque, hubo poco de Estigarribia y Giani.

En un primer tiempo bastante chato, la diferencia fue una buena combinación del mediocampo: a los 34´,  una buena trepada de Castro, y una combinación con Lagos, derivó en un gran remate de Pereyra desde afuera del área, de sobrepique, con la parte externa del pie. Golazo del “10” para el triunfo parcial, cuya diferencia pudo haber sido mayor al cabo de los primeros 45´, pero Estigarribia no pudo aprovechar un claro mano a mano, donde terminó definiendo mordido.

Pese a algunas arremetidas esporádicas, Cerro Largo no pudo encontrar los caminos. La enorme cantidad de cambios (los uruguayos hicieron nueve, Atlético ocho) llevó, como era imaginable, a que ambos equipos perdieran algo de fluidez. Pese a eso, el “decano” siguió siendo protagonista, y pudo generar un par de chances claras: dos en los pies de Mateo Bajamich, que a pura potencia y habilidad tuvo un gran ingreso, y una en los de Mateo Coronel. El marcador no sufrió modificación alguna, pese a una jugada clara que tuvo Emiliano Villar cerca del final para los uruguayos, y Atlético terminó ganando merecidamente.

Pese a que todavía debe terminar de conformarse el plantel, y a la falta de rodaje, el primer desafío futbolístico dejó señales positivas para el “decano”. Principalmente, la claridad de la idea de juego de la dupla, que fue plasmada correctamente por los jugadores, con las lógicas imprecisiones del arranque de temporada. Por supuesto, queda mucho por construir y afinar, pero Atlético aprobó la primera prueba del 2024, y sueña con que sea el comienzo de una fructífera temporada.