El jefe del bloque de diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), Rodrigo de Loredo, y el gobernador de Chubut, Ignacio Torres (PRO), cuestionaron al presidente Javier Milei por acusar a los legisladores de pedir coimas e impedir el avance de la ley ómnibus.
El jefe de Estado aseguró en declaraciones previas que "la lentitud que le ponen los legisladores" al proceso dentro del Congreso "es porque buscan coimas".
Como consecuencia, De Loredo publicó un extenso descargo en su cuenta oficial de X, donde advirtió que “las declaraciones del presidente no van a amedrentar nuestro comportamiento, que pese a los sistemáticos agravios, nos encuentran en la posición de darle al gobierno las herramientas legales que necesite para llevar adelante su plan de gobierno sin excesos y sin dejar indefensos a los sectores más vulnerables de la sociedad como nuestros jubilados".
Dijo además que existe un "pacto de impunidad" entre el gobierno y el kirchnerismo e instó al presidente a denunciar e investigar las supuestas coimas que menciona.
"O conoce hechos sobre los que no denuncia, o denuncia hechos que no existen. En ambos casos el gobierno incumple los deberes de funcionario público. De continuar y no acudir a los tribunales el gobierno, seremos nosotros quienes lo haremos", indicó el cordobés.
Siguiendo la mima línea remarcó que "ninguna de las materias abordadas en los paquetes normativos tienen vinculación con la urgente situación económica. Empezando con el DNU, que está operativo y surtiendo efectos desde el 29 de diciembre. De manera que esas herramientas ya las tienen. Y en todo el texto de la ley ómnibus no hay ningún plan monetario ni fiscal de estabilización", apuntó.
Peligroso e irrespetuoso
Torres se sumó a las críticas del diputado y dijo que "es peligroso y profundamente irrespetuoso afirmar que existen intereses espurios en buscar modificaciones a la ley ómnibus o marcar algún desacuerdo con el DNU".
El mandatario chubutense aclaró que los gobernadores del PRO y de la UCR están dando "muestras más que suficientes de acompañamiento y cooperación con un gobierno que asume en una situación crítica resultado de las erráticas políticas que nos sumergieron en la pobreza".
“Muchos consideramos que la actitud centralista de buscar los objetivos fiscales sólo afectando a las economías regionales y actividades productivas centrales del interior, aumentando la recaudación a través de aranceles no coparticipables son inadmisibles”, disparó Torres contra las medidas del DNU.
Para finalizar, reconoció que no pueden afirmar que todo es lo mismo “y tampoco creer que alguien tiene la verdad absoluta". "Es una actitud que tiende a enriquecer las reformas y mejorarlas. La agresión y las acusaciones no pueden ser el modus operandi para quienes no piensan igual en algún tema", explicó el mandatario.