“Inapropiadas”. Así definieron los obispos católicos africanos a la reciente aprobación por parte del Vaticano de que se puedan bendecir a parejas del mismo sexo. Los eclesiásticos describieron a la resolución como “inapropiada” para “el contexto cultural” de ese continente. La homosexualidad sigue siendo ilegal en muchos países africanos, que en muchos casos la reprimen siendo alentados por los sectores más conservadores del cristianismo y del islam.

En un documento llamado “Fiducia suplicans” (“La confianza suplicante”), la Santa Sede autorizó el mes pasado, con la aprobación del papa Francisco, la bendición de parejas “irregulares“ a ojos de la Iglesia, incluyendo a las de divorciados y a las de “personas del mismo sexo”, pero siempre que esa bendición se llevara a cabo fuera de los rituales litúrgicos. Esa iniciativa fue rechazada por obispos, principalmente de países africanos, y llevó al Vaticano a aclarar que no suponía ningún cambio de doctrina y a destacar la necesidad de mantener la “prudencia” en algunos países.

“La doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio cristiano y la sexualidad permanece sin cambios”, destacó ayer el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) en un comunicado emitido en Accra, la capital de Ghana. “Por esta razón, nosotros, los obispos africanos, consideramos inapropiado bendecir uniones homosexuales o parejas del mismo sexo en África porque, en nuestro contexto, esto causaría confusión y estaría en contradicción directa con el ethos cultural de las comunidades africanas”, agrega el documento. La iniciativa vaticana se topó con una oposición especialmente fuerte en Malaui, Nigeria, Zambia y República Democrática del Congo. En Costa de Marfil, los obispos y arzobispos alertaron que la bendición del parejas del mismo sexo podría generar “confusión” y “escándalo”. Mientras tanto en Nigeria, la Conferencia episcopal señaló en diciembre que esa bendición “iría en contra de la ley de Dios, de las enseñanzas de la Iglesia, de las leyes [del país] y de las sensibilidades culturales” de la población. (AFP)