Era una semifinal, pero se jugó como si fuera la final del mundo. En un clásico que quedará para la historia, por la gran cantidad de emociones y de goles (ocho, una cifra inusitada para un "derbi"), Real Madrid le ganó a Atlético Madrid y se convirtió en el primer finalista de la Supercopa de España. Su rival por el título saldrá de la otra semifinal, que disputarán mañana Barcelona y Osasuna en el mismo escenario: el estadio Al-Awwal de Arabia Saudita.
El equipo dirigido por Diego Simeone se puso en ventaja rápidamente con un gol de Mario Hermoso, pero no pudo sostener la ventaja mucho tempo, ya que poco después, Antonio Rüdiger conectó de cabeza un centro de Luka Modric y firmó el empate. Ferland Mendy lo dio vuelta a los 29', y Antoine Griezmann puso el 2-2 con una gran acción individual, en la que tras un pase de Rodrigo de Paul se sacó de encima a Rüdiger y a Modric con un solo movimiento y sacó un remate esquinado inatajable para Kepa. De paso, superó a Luis Aragonés y quedó en soledad como máximo goleador histórico del "Aleti", con 173 conquistas.
Después de ese primer tiempo frenético, el equipo del "Cholo" volvió a tomar ventaja gracias a un horror de Kepa, que salió mal a cortar un centro de Riquelme, la pelota rebotó en Rüdiger y se le metió adentro del arco. Insólito.
De todas formas, el partido era un constante ida y vuelta, y por tercera vez consecutiva apareció un defensor para sacarle las papas del fuego al Madrid: fue Dani Carvajal, que estampó el 3-3 tras una serie de rebotes a pocos minutos del final.
En el alargue, Real Madrid fue el que mostró mayores intenciones de ganarlo. Sin apuro, moviendo la pelota con paciencia, encontró el camino en el segundo tiempo suplementario, con otra aparición afortunada de Carvajal, acaso la figura del partido: el español buscó la cabeza de Joselu y la encontró, aunque el cabezazo fue bastante defectuoso y esa fue su mayor virtud, ya que el pique anuló el esfuerzo de Oblak por sacarla.
Con solo cinco minutos por delante, el "Aleti" salió a buscar el empate con arquero y todo, con la mala fortuna de que al Madrid le quedó servido el contragolpe. Brahim le ganó la carrera al pesado Oblak y definió desde lejos, a lo "Pity" Martínez contra Boca en la final de Madrid, para el 5-3 final.
El "Merengue" se quedó con el primero de los tres "derbies" que jugará contra el Atlético en los próximos días. El jueves que viene volverán a enfrentarse, esta vez por octavos de final de la Copa del Rey.