Las principales ciudades de Ecuador vivieron ayer horas de terror. La violencia allí es tal que el presidente, Daniel Noboa, declaró la existencia de un conflicto armado interno en el país. Y mediante el mismo documento, ordenó a las Fuerzas Armadas que ejecuten acciones para neutralizar a los grupos que serían responsables de la situación.

“He firmado el decreto ejecutivo declarando Conflicto Armado Interno”, posteó Noboa en su cuenta de X -ex Twitter-. Responsabilizó a varios grupos, que identificó como pertenecientes al crimen organizado trasnacional y como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes. Entre ellos: “Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones”. Y contó que ordenó a las Fuerzas Armadas que ejecuten operaciones militares para neutralizar a estos grupos.

El lunes, Noboa ya había decretado el estado de excepción, con toque de queda nocturno por 60 días, luego de la supuesta fuga de prisión de uno de los cabecillas de una de las bandas más peligrosas que operan en el país.

Ayer, Noboa firmó un nuevo decreto como respuesta al momento de fuerte tensión que vivió el país, debido a estallidos de automóviles en varias ciudades, a ataques con explosivos, y al secuestro de policías y de agentes de las penitenciarías en las cárceles. Pero, fundamentalmente, a dos hechos de marcada violencia: la toma de un canal de televisión, por parte de un grupo fuertemente armado, y el ingreso a dependencias de la Universidad de personas con armas.

Un grupo de encapuchados armados tomaron las instalaciones de la cadena ecuatoriana TC Televisión, al norte de Guayaquil, donde se viene registrando durante los últimos días un repunte de violencia y de inseguridad.

Pasadas las 14 -las 16, hora de la Argentina-, personas encapuchadas y armadas irrumpieron en las instalaciones y abrieron fuego dentro del estudio de TC Televisión, mientras la señal estaba al aire. A los pocos minutos, la cadena de TV suspendió la emisión de su señal. Algunos periodistas usaron sus redes sociales para pedir ayuda a la Policía. “Estamos en el aire para que sepan que no se juega con la mafia”, proclamó uno de los encapuchados. Luego, obligaron a uno de los presentadores a dirigirse en vivo y a pedir que se retire la Policía. De inmediato iniciaron los disparos en medio de gritos de los trabajadores.

Casi dos horas después, la Policía de Guayaquil recuperó el control del edificio y detuvo a parte de la banda. Detallaron que suman 13 los detenidos; y que pertenecerían a la banda “Los Tiguerones”. Los voceros de la Policía indicaron, además, que los empleados ya fueron rescatados y que se encuentran a salvo.

Luego de la toma de rehenes en el canal TC, se conocieron reportes que daban cuenta de graves incidentes con hombres armados en dependencias de la Universidad de Guayaquil. En redes sociales se difundieron imágenes y videos que mostraban corridas en el campus, y grupos de estudiantes y docentes que buscaban refugio en las aulas.

Frente a estos hechos, el Ministerio de Educación de Ecuador dispuso la modalidad “no presencial” hasta el viernes en todo el Sistema Educativo Nacional, que incluye planteles de régimen estatal, municipal y privado. La Universidad de Guayaquil suspendió todas las actividades en sus instalaciones y en otros centros educativos. Algunas instituciones del Estado se encuentran en alerta.

Fuga

Fuentes gubernamentales aducen que esta situación de violencia que vive el país surge a partir de la presunta fuga de uno de los capos del narcotráfico y del crimen organizado, Adolfo Macías (alias “Fito”), y de un jefe regional de otra banda criminal, Fabricio Colón Pico. Además, los estallidos de violencia se dieron luego de una madrugada durante la cual se habían registrado al menos 30 actos violentos en nueve provincias del país, entre los que se cuentan secuestros de policías y voladuras de vehículos.

“Fito” -cuyo paradero aún se desconoce- es líder de uno de los principales grupos del crimen organizado, conocido como “Los Choneros”, con estrechos vínculos con el cartel de Sinaloa, según las autoridades ecuatorianas.

El lunes, cuando había decretado el estado de excepción, Noboa había advertido que no negociaría con terroristas. Pese a que la situación ya era delicada desde hacía meses, todo se precipitó el domingo, cuando la Policía admitió que desconocía el paradero de “Fito”, condenado a 34 años de cárcel. Se encontraba recluido en una prisión en Guayaquil, de donde se fugó sin dejar rastro. Se cree que su decisión habría sido en respuesta a un posible traslado a la cárcel de máxima seguridad “La Roca”, donde ya había estado en agosto de 2023, en medio de la lucha contra el narcotráfico que Noboa prometió al asumir el cargo.