El Wall Street Journal publicó esta semana una investigación donde sugiere que el magnate tecnológico Elon Musk atraviesa un "presunto consumo de drogas".

Según indica la publicación, "la preocupación de sus empleados ejecutivos y miembros de las juntas directivas" se debe a la supuesta adicción a los estupefacientes por parte del empresario y las consecuencias negativas que podría ocasionar en sus compañías Tesla y SpaceX.

En el diario alegan que el "comportamiento errático" de Musk se debe a un consumo problemático en fiestas privadas que involucran sustancias como cocaína, LSD, hongos alucinógenos y ketamina, donde los invitados firman acuerdos de confidencialidad para ingresar.

El dueño de X (ex Twitter), respondió rápidamente a las acusaciones del medio estadounidense a través de esta red social y dijo que "lo que sea que esté haciendo, obviamente debería seguir haciéndolo", de forma irónica.

Asimismo, el ejecutivo de 52 años, no negó explícitamente las acusaciones del diario, en su lugar comentó que “si las drogas ayudaran a mejorar mi productividad neta con el tiempo, ¡definitivamente las tomaría!”.

Además, remarcó en su respuesta los logros importantes que tuvo en ambas compañías, una de ellas indicada como "empresa espacial líder" del rubro al "transportar cerca del 80% de toda la carga útil en órbita el año pasado", detalló Musk. Indicó, también, que el Modelo Y de Tesla se ubica como "el vehículo más vendido en el mundo".

La respuesta del abogado de Musk

Alex Spiro, abogado del CEO, negó las acusaciones y detalló que Musk se somete regularmente a pruebas de drogas en SpaceX y nunca ha arrojado un resultado positivo.