El emblemático capitán de Selección alemana, Franz Beckenbauer, quien falleció a los 78 años, estuvo en Tucumán hace más de 45 años y se enfrentó con Diego Armando Maradona en un recordado partido entre el seleccionado Sub-20 de Argentina ante el Cosmos de Nueva York, de Estados Unidos.
El encuentro se disputó el 3 de noviembre de 1978 en el estadio La Ciudadela, donde el consagrado rey europeo midió fuerzas contra un Maradona novato y que aspiraba al trono del fútbol mundial.
Además del “Kaiser”, Cosmos tenía figuras de la talla de Giorgio Chinaglia, una de las grandes glorias de Lazio de Italia; o Carlos Alberto, el icónico lateral que fue parte del imbatible Brasil de 1970.
Sin embargo, todos los focos estaban sobre el alemán que, además de haber ganado dos balones de oro, había sido capitán de la selección teutona que habían ganado la Copa del Mundo en 1974.
Esos rutilantes nombres y la presencia del gran defensor hacían que el espectáculo estuviera garantizado. Por eso una multitud se había agolpado en el aeropuerto “Benjamín Matienzo” con el fin de llevarse un recuerdo de Beckenbauer. “Me agrada y satisface retornar a la Argentina”, había declarado al llegar a Tucumán ante la consulta de los periodistas de LA GACETA.
¿Qué pasó en el histórico partido que enfrentó a Beckenbauer con Maradona?
Aquella noche, más de 20.000 personas estuvieron en La Ciudadela. Hubo una exhibición gimnástica, un show folclórico, un festival boxístico y hasta el sorteo de un auto 0 kilómetros. Incluso, se distinguió a César Luis Menotti por haber sido campeón del Mundo.
El show de la Sub-20 inició casi con el silbatazo inicial. Manejaron los hilos del partido y acertaron por duplicado. Gracias a una falta de Carlos Alberto, la zurda de Maradona rompió el 0-0. Fue una joyita del “10”, que puso el 1-0.
El segundo llegó tres minutos más tarde y también fue para ponerlo en un cuadro. Luego eludir a dos jugadores, “Pelusa” lanzó un centro pasado y Rolando Barrera puso el 2-0 con un cabezazo letal.
Chinaglia, luego de sacarse de encima a dos defensores, sacó un remate rasante y puso el resultado final.
“Fútbol de alto vuelo”, fue el título que LA GACETA eligió para la crónica del partido.
Pero más allá de ello, el duelo fue el primer precedente de una historia que continuaría en los mundiales de 1986 y 1990 en los que Maradona y Beckenbauer (ya como entrenador de Alemania) experimentaron las dos caras del deporte: la algarabía de la victoria y el mal trago de la victoria.
Diego y el “Kaiser” lograrían títulos mundiales, derrocharían magia y quedarían en los primeros planos del fútbol mundial tras duelos cara a cada. Sin embargo, el primer capítulo de esa historia se dio en Tucumán.