Mientras su familia celebraba el Año Nuevo, Anabelia Ayala, la pareja de Junior Benítez (ex jugador de Atlético Tucumán, Boca y Lanús) se quitaba la vida dentro de su habitación. Esa noche había decidido encerrarse y estar sola. Era una conducta habitual en la joven que, según denuncia su familia, vivía sometida y contralada por el futbolista.
Juan Carlos Ayala, papá de la joven, contó que su hija vivía controlada por Benítez a través de una Tablet, que ella tenía que llevar a todos lados. Aseguró que a través del aparato él vio cómo ella se quitaba la vida, incluso está seguro de que Junior la indujo a que lo haga.
Además, aseguran que su hija se encontró el 30 de diciembre con el jugador, aunque pesa sobre él una restricción perimetral, además de las limitaciones de la prisión domiciliaria.
Para confirmar eso, compartieron video en el que se la observa descender de una camioneta 4x4 negra en la puerta de su casa en el barrio Malvinas Argentinas de Almirante Brown, zona sur del conurbano bonaerense.
La familia asegura que ese vehículo sería de Benítez, pero a él no se lo ve. “Él fue el último que hablo con ella. Sabía lo que paso con ella, y no fue capaz de venir a avisar a su familia. La dejó morir sola”, aseguró Carla.
El abogado de la familia Ayala, Rodrigo Tripolone, entregó como evidencia la tablet a la comisaría de Monte Grande. Y pidió a la fiscalía sobre la que recayó la causa que actúe “de urgencia”. Se trata de la UFI N°3 descentralizada de Almirante Brown. De acuerdo al representante de la familia Ayala, no se pidieron aún medidas de prueba y la causa está calificada como suicidio.
Junior Benítez: los antecedentes de la violencia contra su novia
Existen tres hechos del futbolista en la Justicia vinculados a episodios similares contra la familia Ayala. El primero data de principios de 2021 cuando el padre y la madre de su ex novia encontraron al jugador en la habitación de su hija con un arma de fuego apoyada sobre la mesa de luz rompiéndole pertenencias a la joven.
Con esa misma pistola, Benítez supuestamente amenazó al padre.
En la segunda causa, que data de principios de 2022, Benítez volvió a amedrentar a su ex suegro Juan Carlos Ayala y a su hija: se lo acusa de pincharle los neumáticos al auto de la familia. Tanto el padre, la madre y el hermano de la joven habrían recibido amenazas de muerte de parte de Benítez y denunciaron que además de una pistola, en otra ocasión utilizó un cuchillo.
Fue en este contexto cuando el juez Gabriel Vitale ordenó la detención tras el pedido del fiscal José Luis Juárez, de la UFI N°12 especializada en delitos relacionados a la violencia de género y violencia familiar, del departamento judicial de Lomas de Zamora.
El arresto se produjo en su casa de la localidad bonaerense de Esteban Echeverría. En el allanamiento le encontraron una pistola 9 milímetros, 3 cargadores y 39 municiones.
El futbolista tenía la tenencia de la pistola pero la portación estaba vencida. Tanto el arma como su celular fue secuestrado por la Justicia. Junior Benítez es acusado de coacción agravada por el empleo de arma en concurso real con daños, amenazas y desobediencia.
La investigación contra el ex atacante de Lanús, Atlético Tucumán y Argentinos había comenzado en enero de 2021 cuando durante una madrugada fue a la casa de su entonces pareja, amenazó con un arma de fuego a Juan Carlos Ayala y prendió fuego pertenencias de Anabelia. En otra ocasión, en el mismo domicilio destruyó el contenido de una notebook de la familia.
Pese a la situación, Benítez y Anabelia continuaron la relación.
La familia reiteró que en varias ocasiones la joven tenía marcas en sus brazos pero jamás denunció a su pareja. Sin embargo, por otro episodio violento contra su suegro, Benítez estuvo detenido cinco días y se le prohibió acercarse a menos de 300 metros de la familia Ayala.
Una noche de febrero de 2022, Benítez fue acusado de violar la orden judicial. Fue una vez más hasta la casa de Malvinas Argentinas y amenazó de muerte a Juan Carlos: “Vos me denunciaste, vos me hiciste meter en cana, te voy a matar”, le habría proferido. En la denuncia consta que también amenazó a su ex cuñado. En esa ocasión logró ingresar al interior de la vivienda y empujó a su suegra y a la nuera que estaba embarazada de tres meses.
En medio de estas acusaciones, la familia sospechó que su hija no denunciaba a su pareja por temor. Ella lo acompañó a él cuando le tocó jugar en México y Ecuador. Allí comenzaron los episodios de violencia de género. Según se precisó en la causa, el futbolista le quitó el celular para que no pueda comunicarse con nadie y le rompió la ropa con la intención de evitar que se vaya.
La joven, de por entonces 26 años, tuvo que sacarse un pasaje de regreso a la Argentina sin que se enterase Benítez. De acuerdo al testimonio de la madre, su hija “volvió con un pedacito de diente menos”. “Se había ido con una valija llena de ropa y volvió sin siquiera sus bombachas”, describió.