La evidencia científica y médica reveló que el síndrome metabólico (presión arterial elevada, azúcar en sangre elevada, exceso de grasa corporal en la cintura y niveles anormales de colesterol) es un factor de riesgo para el cáncer de mama. Además de ser una condición que aumenta la agresividad del cáncer, el síndrome metabólico es más prevalente en mujeres con cáncer de mama triple negativo que es el subtipo más agresivo y con menores opciones terapéuticas. En este contexto, especialistas del Conicet comprobaron que una molécula, llamada miR-877-5p, podría actuar como nexo entre el síndrome metabólico y el cáncer de mama triple negativo, hecho que convierte a esta molécula en un nuevo blanco terapéutico a tratar para mejorar el desempeño de las terapias convencionales contra el cáncer de mama.

“Los resultados de nuestra investigación son prometedores y abren el camino a una nueva opción terapéutica para este tipo de cáncer”, indicó Paola De Luca, líder del avance e investigadora del Conicet en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (Ibyme) a la revista International Journal of Molecular Sciences.

Investigación y hallazgos

Adriana De Siervi, directora del Laboratorio de Oncología Molecular y Nuevos Blancos Terapéuticos en el Ibyme y también autora del estudio, estableció un protocolo clínico con los doctores Emilio Batagelj y Federico Dimase, del Hospital Militar Central (CABA). En este estudio participaron 18 pacientes con condiciones clínicas relacionadas con el síndrome metabólico que no tenían cáncer de mama ni historia previa de algún otro tipo de tumor. Como el síndrome metabólico es un factor de riesgo para el cáncer de mama que aumenta su agresividad, el equipo de investigación se planteó averiguar si estos microARNs (moléculas que intervienen en la regulación de otros genes, entre ellas la molécula miR-877-5P) que están dentro del plasma podrían influir en el desarrollo y/o la agresividad de este tipo de cáncer. Según los investigadores el objetivo del trabajo era identificar alteraciones de estas moleculas en el plasma de pacientes con alteraciones asociadas al síndrome metabólico con el fin de averiguar si tenían relación con el aumento en la agresividad del cáncer. “Se identificaron alteraciones de 23 microARNs, incluyendo a miR-877-5p. Fue así que encontramos que miR-877-5p se encuentra aumentado en el plasma de las mujeres con síndrome metabólico y también aumentado en tumores de cáncer de mama y su expresión es aún mayor en tumores de tipo triple negativo”, explicó De Luca. Además, los especialistas mencionaron que la expresión de esta molécula se asocia con una menor supervivencia de las pacientes

Resultados

Tras estos hallazgos, los científicos comprobaron que la molécula miR-877-5p aumenta el avance de las células de cáncer de mama triple negativo, pero también encontraron una forma de inhibir esta molécula tan peligrosa. “Encontramos que la inyección con una única dosis de nanopartículas que contienen un inhibidor de esa molécula produjo una disminución del crecimiento del tumor en los ratones. Estos resultados señalan que bloquear esa molécula podría ser una opción terapéutica novedosa para ese tumor”, puntualizó De Luca.

Pensando a futuro

A la luz de estos resultados esperanzadores, el equipo de investigación del Conicet se propone optimizar la terapia experimental en los modelos animales estudiando el efecto de aplicar más dosis de nanopartículas que bloqueen la molécula miR-877-5p y explorar si esa estrategia es también efectiva para disminuir el desarrollo de metástasis.

“También queremos investigar nuevos tipos de nanopartículas que inhiban de forma mas eficiente las células tumorales”, manifestó de Luca. Además, los especialistas aseguraron que de tener buenos resultados en estas etapas preclínicas, el siguiente paso sería probar si esta terapia puede ser más efectiva con pacientes que padezcan cáncer de mama y síndrome metabólico. Por último, los objetivos de los científicos del Conicet, no se detienen ahí y no planean utilizar esta estrategia de nanopartículas como único método de tratamiento contra el cáncer de mama sino que planean trabajar arduamente para complementarlo con los tratamientos anteriores y seguir mejorando los métodos de reducción de las células cancerígenas. “Nuestra idea también es estudiar si la combinación de las terapias actuales con terapias basadas en la inhibición de miR-877-5p pueden mejorar la efectividad de los tratamientos”, concluyó De Luca, líder de la investigación.