El Estado Islámico (EI) se reivindicó autor de las explosiones que el miércoles dejaron al menos 84 muertos y unos 200 heridos en la localidad de Kerman, en el sur de Irán, durante la celebración del cuarto aniversario del asesinato del comandante iraní Qassem Soleimani a manos de Estados Unidos. Mediante un comunicado difundido por sus canales de Telegram, los altos mandos de EI contaron que dos miembros del grupo se dirigieron hacia la gran concentración de personas cerca de la tumba de Soleimani en Kerman e hicieron detonar sus cinturones explosivos. Ayer, la agencia estatal IRNA había reportado que la investigación apuntaba a un atacante suicida en la primera detonación. “El atacante era un hombre que quedó completamente desmembrado como resultado de la explosión y su identificación está bajo investigación”, dijo una fuente a IRNA.
Las autroridades de Teherán habían culpado a Estados Unidos y a Israel por el ataque. “Washington dice que EEUU e Israel no tuvieron nada que ver con el atentado. ¿De verdad? (...) No se equivoquen. La responsabilidad de este crimen recae en los regímenes estadounidense y sionista, y el terrorismo es sólo una herramienta”, había dicho Mohammad Jamshidi, asesor del presidente de Irán, Ebrahim Raisi. EEUU negó su participación. De hecho, un alto funcionario del Gobierno de Joe Biden había afirmado que parecía un ataque terrorista del tipo que ejecuta EI.
El ataque se produjo en plena tensión en Oriente Medio y un día después de que el número dos del movimiento islamista palestino Hamás, Saleh Al Arouri, aliado de Irán, murió en un ataque en Beirut, que las autoridades libanesas atribuyeron a Israel.
El líder supremo de Irán, el Ali Khamenei, había culpado el miércoles a los “enemigos malvados y criminales” de la República Islámica, sin nombrarlos, y prometió una “dura respuesta”.
Soleimani, que dirigía la Fuerza Quds, brazo de operaciones exteriores de los Guardianes de la Revolución, era también un acérrimo enemigo del grupo extremista suní EI, que ha perpetrado atentados en Irán, de mayoría chií.
Reverenciado por muchos iraníes, Soleimani supervisó las operaciones militares iraníes en todo Oriente Medio, y millones de personas acudieron a su funeral en 2020.
Las autoridades iraníes convocaron protestas masivas contra las explosiones de Kerman tras las oraciones semanales del viernes, cuando las autoridades han dicho que se dará sepultura a los fallecidos.