Mia Schem, joven franco-israelí de 21 años, había sido secuestrada el pasado 7 de octubre en un festival atacado por terroristas de Hamas. Más de 50 días después de ese suceso fue liberada.
Hace unos días dio una entrevista y definió su experiencia como un “holocausto”, además contó cómo fueron sus días en cautiverio. Reveló que su captor le dijo que no la iba a violar porque su esposa e hijos estaban fuera de la habitación.
El 7 de octubre se celebró un evento de música en el sur de Israel. Una multitud de jóvenes estaba bailando cuando un sorpresivo ataque terrorista la arremetió. Muchas personas fallecieron y otras fueron secuestradas. Entre ellos se encontraba Mia, que fue liberada el 30 de noviembre.
Luego de ser liberada decidió contar lo sucedido y apareció en canal 13 Israelí. En este fuerte relato cuenta que fue a ese festival de música con su amigo Elia y que en primera instancia no disfrutó el momento porque se sentía el ambiente tenso.
Cuando los terroristas aparecieron, ellas lograron salir en el auto de Elia que Mia manejaba pero los atacantes dispararon directo a las llantas del vehículo y las pincharon. Luego, le dieron un balazo en el brazo a Mia. Ella quedó tendida en el piso.
“Esperé a que la masacre termine, de repente silencio y un terrorista se acercó a mi amigo y se lo llevó”, contó. Para ese momento la historia de Mia recién empezaba. Comentó que el auto se estaba incendiando y que vio un chico caminar entre los autos. “Era un terrorista, yo no sabia. Creía que era un israelí, esperaba que fuera un israelí”.
Tuvo que tomar una decisión, vivir o morir. “Me quedo aquí y me quemo hasta morir o me voy con él. Quería vivir, así que fui con él”, relató. Luego agregó que el hombre la agarro del brazo y la empezó a tocar en la parte superior del cuerpo, solo se detuvo cuando ella gritó por la grave herida en el brazo.
El motivo por el que el captor de Hamás no la violó
Sobre el motivo por el cual su captor no la violó, Mia Schem añadió que la presencia de su esposa en la casa la había tranquilizado, aunque la mujer la trataba con hostilidad. "Ella estaba fuera de la habitación con los niños. Esa fue la única razón por la que no me violó".
Durante sus 54 días como rehén, dijo que la esposa del captor había "jugado" con ella, sirviéndole comida a su esposo mientras le negaba alimentos a ella.
"Su mujer odiaba el hecho de que él y yo estuviéramos en la misma habitación", dijo Schem. "Te sientes como si quisieras un abrazo, de mujer a mujer, para no tener que ser fuerte por un momento. Eso es todo lo que tenías allí. Pero era tan mala, tenía unos ojos tan malos: una mala mujer". Además, añadió que, en un momento dado, el captor le había confiado que no quería a su mujer.
Mia contó cómo fueron sus días en cautiverio
Sobre sus días en cautiverio, Mia relató que el sonido de los bombardeos israelíes sobre el enclave palestino no le molestaban, aunque las ventanas del edificio donde estaba retenida se hicieron añicos y quedó temporalmente ensordecida. "Pensé: 'Si no morí el 7 (de octubre), no voy a morir ahora'. Confié en los militares", aseguró.
Sin embargo, la ayuda llegó demasiado tarde para el mejor amigo de Schem, Elia Toledano, quien fue secuestrado con ella pero llevado a otro lugar, murió en lo que Hamás dijo que había sido un ataque aéreo israelí. El Ejército que recuperó su cadáver junto con los de otros cuatro rehenes este mes, declaró que se estaban investigando las circunstancias de sus muertes.