“A mi hijo lo corrieron, lo cazaron, lo molieron a palos y a botellazos y lo apuñalaron en el corazón”, contó -desgarrado por la situación- Daniel Tello, el padre de Tomás Valentín Tello (18 años) quien fue asesinado en la madrugada del 1 de enero en Santa Teresita por una banda de al menos 10 vendedores ambulantes. A horas de que se confirmara la décima detención del caso, el progenitor habló en entrevista con radio La Red. “Que agarren a todos los que tengan que agarrar y que se pudran en la cárcel. Ni ahí van a poder vivir, en ningún penal”, enfatizó.
Por el crimen la Policía bonaerense ya detuvo a 10 personas. El último en caer fue identificado como Diego Cejas (29 años), según informó el diario La Nación. Los demás acusados son Damián Kopelian (21 años), su hermano Aram Kopelian (27); su padre, Avedis Kopelian (57); Federico Brandon (22), Roberto Nicolás de Jesús Ochoa (27), Carlos Amestoy (29), Darío Espinoza (33) y dos adolescentes de 16 y 17 años (tendrían participación secundaria).
La brutal muerte que tuvo Tello, quien fue asesinado por una patota tras los festejos por el Año Nuevo reabrió las heridas del crimen ocurrido cuatro años atrás en Villa Gesell, cuando ocho rugbiers mataron a golpes a Fernando Báez Sosa (18 años) a la salida de un boliche. Aquellos fueron condenados el año pasado.
Ataque en la playa
Tello estaba con dos amigos en la playa de Santa Teresita, a la altura del cruce de avenida Costanera y calle 38, cuando a las 7 fue emboscado por una patota que comenzó a agredir a la víctima. Tello retrocedió hasta el agua del mar, donde un testigo grabó un video en el cual se registró a cinco de los agresores y al joven intentando defenderse.
Viéndose superado, Tomás sale corriendo y es perseguido 600 metros, donde es alcanzado en la entrada de una casa. Allí otro testigo graba un video de los agresores que comienzan a tirarle piedras y botellazos a la víctima y luego la golpean en el piso. En determinado momento del linchamiento uno de los agresores apuñaló en el tórax Tello, provocando la herida que le causó la muerte según confirmó la autopsia.
Según la investigación del fiscal de Mar de Ajó, Pablo Gamaleri, en el hecho, que se caratula como homicidio agravado por premeditación y alevosía, habrían sido autores Damián Kopelian, Brandon, Ochoa y Amestoy.
A su vez, Espinoza y Aram y Avedis Kopelian fueron sindicados como presuntos partícipes necesarios del hecho. Los menores de edad habrían tenido un rol secundario y, finalmente, se estudia qué rol habría tenido en el hecho Cejas, que podría llegar a ser acusado como coautor tras la declaración de algunos testigos.
Para el fiscal, Damián Kopelian es el principal sospechoso de haber aplicado la puñalada, dado que en un video se lo vería con una navaja, pero aún no se descarta tampoco la versión de algunos testigos que indicaron que un joven de remera amarilla (que sería Cejas u otro joven aún prófugo) podría haber sido quien concretó el crimen. Carlos Diéguez, defensor de los Kopelian, fue el primero en plantear esta posibilidad y aseguró que probarán esa línea.
Gamaleri sostiene que se trató de un homicidio premeditado que comenzó a planearse días atrás. Según su hipótesis, los acusados habrían atacado como represalia a una pelea que habrían tenido con Tello el 23 de diciembre, cuando la víctima hizo una fiesta en su casa y no los dejó pasar.