A casi cuatro meses del inicio de la zafra, el gobernador Osvaldo Jaldo afirmó que se puso al frente del reclamo azucarero ante los posibles perjuicios que podría causarle la ley ómnibus impulsada por el presidente Javier Milei. 

“Desregular la actividad agroindustrial como es la caña de azúcar (que contempla el megapaquete de normas) significa que cualquier país vecino puede introducir azúcar a Argentina, por lo que va en desmedro de la actividad genera 50.000 empleos tanto en los ingenios, trabajadores del surco, transportistas y comerciantes”, indicó el mandatario que esta tarde partirá hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para iniciar tratativas con funcionarios nacionales, con el fin de revertir la medida.

Uno de los principales temores en la actividad azucarera es la desaparición de las barreras arancelarias que evitan la importación masiva del endulzante, particularmente desde Brasil. La otra inquietud es la eliminación de la regulación del Estado en el precio de compra de materia prima de origen vegetal (como la caña de azúcar) para hacer el corte con los combustibles fósiles. Si prospera esta iniciativa, las petroleras podrán negociar los valores de compra directamente con los elaboradores sin intermediación del Estado, algo que preocupa al Centro Azucarero Argentino (CAA). 

Por esa razón, el gobernador anunció que se pondrá al frente de la movida azucarera al advertir que “desregular el bioetanol significará que las tres petroleras que hoy compran alcohol de la caña de azúcar y del maíz, lo van a poder comprar en Brasil, Cuba (países productores del producto) o cualquier otro país”.

El mandatario tucumano se pondrá en contacto con sus pares de otras provincias, con el fin de que se instruyan a los senadores y a los diputados nacionales de los distritos productores de caña de azúcar o maíz, afectados por la medida, para que promuevan iniciativas superadoras que eviten un escenario de quebranto como lo denuncia el Centro Azucarero Argentino y la Cámara de Bioetanol.

“Atacar el azúcar en Tucumán y abrir la importación en Argentina no solo de caña sino de maíz provocará que haya empresas en quebranto y trabajadores desocupadas, no solo en nuestra provincia sino en otras como Santa Fe y Córdoba con el maíz. Es muy grave el anteproyecto de la ley Ómnibus”, fundamentó Jaldo.