Levantarse temprano es ideal para estar llenos de energía durante el resto del día, aunque también debe ser acompañado por otros factores como la alimentación y el ciclo de sueño, entre otras.

La rutina matutina es fundamental para marcar la pauta para poder llevar el día de mejor manera. Muy diferente es arrancar temprano, ya sea con un baño, un desayuno o un entrenamiento, que despertarse tarde y a las corridas y sin ingerir ningún alimento nutritivo.

Cada uno es libre de armar la rutina matutina que mejor se acomode a su estilo de vida y sus horarios, pero hay algunos factores que deben repetirse para explotar su potencial al máximo.

Entre ellas, dormir las horas de sueño necesarias la noche anterior, tener un desayuno rico en nutrientes que vayan quemándose lentamente con el paso de las horas y, como agregado ideal, realizar cualquier tipo de actividad física para activar y trabajar los músculos.

"La calidad de tus mañanas depende de ti. A diferencia de otros momentos del día, al despertar se presentan menos impedimentos para cumplir con los hábitos saludables. Las prácticas matutinas remedian una mala noche, un dolor muscular o un mal humor al levantarse. Los hábitos en la mañana permiten iniciar el día con buen pie", explica el sitio "Mejor con Salud".

Ocho prácticas matutinas que te ayudarán a mejorar tu productividad

Según explica el portal "Mejor con Salud", estas son ocho prácticas matutinas que permitirán aumentar y mejorar la productividad día a día:

Despertá temprano: Para tener un día productivo es necesario madrugar y luego poner en marcha aquellos hábitos que ayuden a potenciar el rendimiento.

Evitá posponer la alarma: Posponer la alarma del despertador no logrará alargar el descanso; en su lugar, propiciará que te sientas más adormilado y con más dificultad para levantarte.

Procurá tener un despertar agradable: En vez de utilizar los sonidos poco agradables de los despertadores tradicionales, procura despertarte con sonidos relajantes de la naturaleza o con melodías suaves.

Elaborá una rutina que te conduzca al éxito: Piensa en aquellas prácticas que te ayudarán a ser más productivo y efectivo.

Desarrollá una mente sana: Para alcanzar el éxito es necesario cuidar la mente y entrenarla. Si trabajas en ella durante la mañana, ten la seguridad que empezarás a pensar con más claridad y notarás mejoras en tu vida emocional.

Hacé ejercicio físico: Además de entrenar la mente, también es importante apuntar a un cuerpo sano. Para ello se recomienda hacer ejercicio en la mañana, pues es una forma de canalizar la energía y disminuir el estrés.

Agradecé: Agradecer por las cosas buenas que tenemos en la vida es una forma de despertar emociones placenteras durante el resto de la jornada.

Planificá tu jornada: Antes de empezar tu jornada del día planifica qué, cómo y cuándo lo harás. Procura organizar tus actividades de manera que no te agobien.