Involucrar al ciudadano en la administración de Justicia. Esa es una de las premisas del juicio por jurados, una modalidad que de a poco se impone en el país y que en Tucumán se está estudiando seriamente, con posibilidades concretas para el próximo año. Actualmente hay 10 provincias argentinas, además de CABA, que tienen este sistema acusatorio: Córdoba, Neuquén, Buenos Aires, Entre Ríos, Mendoza, San Juan, Chaco, Río Negro, Chubut y Catamarca.
Los beneficios son muchos, y están en análisis en forma permanente: la oralidad, la publicidad, la transparencia, la inmediación, lo que implica que el juez y las partes deberán estar presentes en cada audiencia que se realice. Según los especialistas, los plazos se acortan y las partes exponen sus argumentos. Los jueces no basan su resolución en lo que está en el expediente, sino sobre todo en lo que se presencia durante las audiencias. Y siempre se destaca además que los jurados garantizan imparcialidad.
En Tucumán hay varios proyectos presentados, tanto del oficialismo como de la oposición, pero en los últimos meses la idea de concretar este sistema en la provincia se afianzó, sobre todo con el apoyo de los mismos integrantes del fuero penal y de la Corte.
¿Cuál es la principal diferencia con el actual sistema? La participación de un jurado de ciudadanos que es el que finalmente, luego de haber escuchado y conocido todas las pruebas, toma la decisión de si el acusado es inocente o culpable. Luego es el juez el que impone la pena. En el proyecto de ley ómnibus que esta semana envió el presidente Javier Milei al Congreso se estipula particularmente la decisión de formalizar el juicio por jurados en todo el país. Según el proyecto, “serán obligatoriamente juzgados por jurados todos los delitos que en el Código Penal y las leyes complementarias tengan prevista una pena máxima en abstracto mayor a los cinco (5) años de prisión o reclusión, y los que con ellos concurran según las reglas de los artículos 54 y 55 de ése código, siempre que deban ser juzgados simultáneamente con aquéllos”. El texto también plantea que “el debate será dirigido por el juez que resulte designado, quien ejercerá todas las facultades de dirección, policía y disciplina del Código Procesal Penal Federal” y subraya: “El juez o jueza vestirá toga negra y usará un martillo para abrir y cerrar las sesiones o cuando resuelva una incidencia”. La propuesta apunta a un tribunal de 12 miembros titulares y como mínimo por dos suplentes.
Dos especialistas, el juez de impugnación de Concepción Edgardo Sánchez, y el defensor público Eugenio Agustín Acuña afirmaron que “la Justicia Penal provincial ha cambiado sustancialmente en Tucumán, para mejor. Más que reformar un código procesal, se reformó la Administración de Justicia Penal en su conjunto, operando grandes cambios no sólo normativos (ley procesal), sino también organizacionales y culturales (el modo de gestionar el conflicto penal, en busca de solucionarlo o de resolverlo eficazmente), a partir de la implementación de diversos instrumentos procesales, pero especialmente por medio de las salas de audiencias como espacio institucional, transparente y de acceso público, para el desarrollo de la labor de jueces, fiscales, defensores públicos y privados, inmediación con los justiciables y cara a cara con la sociedad”, dijeron. Según ellos, “el juicio por jurados tiene todo listo en Tucumán para empezar a funcionar, aunque sus detractores siempre tendrán la habilidad de encontrar excusas para no avanzar”.
Sánchez y Acuña recordaron que “todo el proceso de reforma hace que todos los operadores lleven no menos de una década de capacitación en el tema del litigio oral, de tipo adversarial. Abogados, fiscales, defensores y jueces tuvieron que cambiar toda su expertise para desempeñarse en audiencias, frente al acusado y a la víctima”.
“El Ministerio Público Fiscal reorganizó sus estructuras de investigación y enjuiciamiento penal, sumando oficinas especializadas en acuerdos, atención a las víctimas, control de ejecución, e investigación científica del delito, entre las principales novedades. Otro tanto hizo la Defensa Pública, que organizó equipos operativos de defensa penal, los dotó de recursos de investigación científica del delito, e incorporó el abogado del niño, entre otras tantas innovaciones concretadas. En ambos casos, fiscales y defensores reciben permanentemente capacitación especializada para el desempeño de sus funciones”, explicaron. Y sumaron al análisis la cuestión política: “los juicios por jurados fueron promovidos desde diferentes espacios políticos, por funcionarios, estadistas, gobernantes, mandatarios y dirigentes. Es, posiblemente, uno de los temas en los cuales la famosa grieta entre oficialismo y oposición no se encuentra”.
Según ellos, “Tucumán está a la cabeza de las mejoras aplicadas en materia de administración de justicia penal en todo el país, pero aún nada se concretó en el tema de participación ciudadana por medio del juicio por jurados. No hay nada mejor que aprovechar la vivencia ajena. En esa situación se encuentra Tucumán, pues todas las provincias vecinas que han implementado el juicio por jurados han desarrollado una experiencia valiosísima de la cual jueces, abogados, fiscales y defensores seremos los principales beneficiarios”. Ambos coincidieron en que “nuestra provincia puede implementar los juicios por jurados sin temor alguno a que naufraguen por algún trasnochado que los impugne por inconstitucionales”.
Tanto el camarista como el defensor oficial advirtieron además que “como todo proceso de reforma legal, se requiere la previsión de los costos y el modo y tiempo de su implementación. Los costos ya están calculados en la experiencia provincial y sus números no implican erogaciones significativas. Además, la calidad institucional que se gana con el juicio por jurados paga ampliamente cualquier costo”.
“Su implementación gradual y progresiva requiere especialmente de procesos de capacitación especializada en litigación en audiencias de selección de jurados y en juicio por jurados propiamente dicho, y en conducción de audiencias e instrucciones al jurado por parte del juez técnico”. “El nuevo gobierno provincial tiene la oportunidad de responder a un llamado histórico que reclama la Alta Política de Estado, e impulsar el juicio por jurados en la provincia de Tucumán. El actual gobierno ya ha dado claras señales de sus políticas públicas en materia de Justicia”, dijeron.
Y reafirmaron que “el gobernador, Osvaldo Jaldo, dijo, en ocasión de jurar los primeros jueces y juezas designadas en su actual mandato, que esto significa una mayor justicia para todos los tucumanos y tucumanas que están necesitando de este servicio”. “Bajo ese mismo concepto, el juicio por jurados es el próximo paso, necesario e ineludible, en la construcción de un sistema de administración de justicia democrática con verdadera participación ciudadana”, finalizaron.
Preguntas
¿Quiénes pueden integrar el jurado popular?
Personas mayores de 18 años, que vivan en la zona donde ocurrió el delito. No pueden quienes tengan condenas por delitos dolosos, quienes sean abogados, funcionarios públicos, auxiliares de justicia, miembros activos de seguridad o referentes religiosos.
¿Qué delitos son juzgados por un jurado popular?
Depende de la legislación de cada provincia, pero en principio aquellos cuya pena prevista sea de 12 años de prisión o más.
¿Cómo se eligen?
Los jurados se eligen por un sorteo anual, público, entre todos los ciudadanos y ciudadanas que figuren en el padrón electoral. Luego, atraviesan distintas etapas de depuración y selección.
¿Es necesario saber de Derecho?
No. Al inicio del juicio, de modo simple, un juez explicará al jurado los aspectos jurídicos del caso. Los ciudadanos darán su veredicto basándose en todo lo que vieron y escucharon durante el juicio, guiados por su buena fe y sentido común.
¿Cómo se desarrollará el juicio?
Primero, la Fiscalía y la Defensa anunciarán su teoría del caso. Luego, comenzarán los testimonios, aporte de pruebas y alegatos finales. El jurado debe ver y escuchar todo el juicio. Con esa información deberá decidir si la persona acusada del delito es culpable o no.
¿Cómo es la deliberación?
Tras el debate, el jurado discutirá en una sesión absolutamente secreta. En todo momento estará resguardada la tranquilidad de la totalidad de los miembros. En la ley se establece si el veredicto debe ser unánime o por simple mayoría.
Significativo cambio
El ministro de Gobierno, Regino Amado, se reunió esta semana que pasó con especialistas que vienen trabajando sobre el tema juicio por jurados para su posible implementación en Tucumán.
Según Amado, “la adopción de esta medida representaría una significativa transformación en el sistema judicial de nuestra provincia”. “Se trata de una iniciativa que propiciaría una toma de decisiones más informada y equitativa, alentando a la cooperación permanente de los ciudadanos en el proceso judicial”, aseguró el ministro.