Se sabe que el agua es vital para la vida. Y diferentes organismos y organizaciones trabajan a destajo para dar a conocer la importancia de este recurso -en un sentido amplio de la palabra- y que debemos hacer todo lo posible para que su administración y uso sea lo más sustentable posible.
En este sentido, resulta interesante leer un artículo de la edición de junio de la Revista Avance Agroindustrial de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) , que destaca la importancia de la administración de la infraestructura de recolección, almacenamiento y distribución de agua para riego en Tucumán.
Indica que esto plantea desafíos y oportunidades para el manejo del recurso en la provincia, que deben ser considerados. La unificación de los organismos responsables de la administración del recurso en la provincia, la reparación de la infraestructura deteriorada, la mejora de los canales de desagüe, el impulso al uso racional del agua en las fábricas y el desarrollo de sistemas de reciclaje, serían aspectos clave en la mejora de su aprovechamiento integral.
Este interesante concepto surgió de la entrevista que le realizó la revista a Desiderio Ernesto Dode, ex titular de la Dirección de Recursos Hídricos de la provincia.
La administración del agua para riego en Tucumán es un tema de vital importancia para el desarrollo de la agroindustria local, ya que es la principal actividad en la que el recurso se emplea.
Hoy, para poder recolectar y distribuir agua, la provincia cuenta con cuatro presas de embalse, siete represas laterales, 15 diques derivadores, 1.700 kilómetros de red de canales y tuberías, lo que permite llevar adelante el servicio a 6.000 usuarios para irrigar 100.000 hectáreas: 80.000, con agua superficial, y 20.000, con agua subterránea.
Las áreas de riego más relevantes se encuentran en Trancas, una región caracterizada por su sequedad; y en Cruz Alta, donde se concentra la producción cañera y se ubican los ingenios azucareros.
En Tucumán existe la Dirección Provincial del Agua y la Dirección de Recursos Hídricos. Esta última realiza la distribución del agua desde los diques hacia las zonas de cultivo y se encarga de garantizar la distribución equitativa y eficiente del recurso hídrico para asegurar el adecuado desarrollo de la producción agropecuaria.
En Tucumán existe cada vez menos una figura administrativa, la Junta de Regantes, reconocida por ley e integrada por privados, que tiene un papel importante en el proceso de distribución y de uso del agua en el último tramo, ya que se encarga de los predios cultivados que la necesitan, pertenecientes a pequeños y medianos productores zonales que utilizan el agua de riego.
Los diques cumplen un papel fundamental en el almacenamiento y en la regulación del agua para riego. Permiten captar y retener el agua de fuentes naturales, como ríos o arroyos, y almacenarla para una posterior distribución mediante los canales. Esta infraestructura requiere una atención urgente: la provincia cuenta con diques de embalse, como Escaba y El Cadillal; y diques niveladores que regulan el flujo del agua en los ríos. Estas estructuras fueron construidas entre los años 1930 y 1940 como respuesta a una sequía significativa y con el objetivo de asegurar el riego en Tucumán, sin embargo, muchos de ellos se encuentran en estado de deterioro. Es necesario tomar consciencia de la importancia de reparar y de mantener los diques niveladores, ya que la producción agrícola de mayor relevancia en la provincia se encuentra bajo riego y es la principal generadora de ingresos.
Igualmente se debe mantener en condiciones de uso los canales de riego y de desagüe, fundamentales en el uso del agua, pero con funciones diferentes.
Respecto de los recursos hídricos subterráneos que son de gran importancia para el riego, en la que actualmente se cuenta con unas 15.000 perforaciones registradas en Tucumán; pero es posible que haya más pozos no declarados. Es fundamental para el organismo controlar y supervisar estas perforaciones para evitar interferencias y asegurar un uso adecuado del recurso hídrico.
Es importante destacar que los ingenios azucareros son grandes consumidores de agua en la provincia. Un ingenio de Tucumán utiliza cuatro veces más agua que uno de Brasil. Esto plantea la necesidad de repensar el consumo del líquido en los ingenios y buscar formas más eficientes de uso.
Es en este sentido en el que hay que trabajar para lograr una eficiencia en el uso del agua y ver la forma de velar por la calidad y preservarla como un recurso vital para el desarrollo agroindustrial de la provincia.