En el escenario político argentino, una figura enigmática salió de las sombras y viene captando la atención de muchos. Se trata de Mario Elías Suli, conocido como "Baron B", el hombre que se mantiene discretamente al lado del presidente Javier Milei y su hermana Karina. Este personaje, de barba tupida, que habla hebreo y viste como un custodio privado, se convirtió en objeto de curiosidad y especulación en las últimas semanas.

Vínculo con Milei y la comunidad judía

La conexión entre Suli y Milei se estableció a través de la vinculación del presidente con la rama judaica ortodoxa Jabad Lubavitch. Desde entonces, Suli permaneció cerca, llevando consigo un aura de misterio y generando interrogantes sobre su presencia en lugares estratégicos. En los círculos más cercanos al presidente, se le conoce como "Baron B", un apodo que adquirió durante la campaña electoral al regalar champagne en cada fiesta a la que asistían los amigos youtubers de Milei.

El perfil y rol de Suli 

Mario Elías Suli, de 30 años, creció en Barracas, en la calle Brandsen, pero su nombre completo era conocido por pocos hasta ahora. 

Aunque no fue oficializado, se especula que su rol es el de secretario presidencial, posición que en gobiernos anteriores ocupó figuras como Darío Nieto, Pablo Barreiro e Isidro Bounine. Estos secretarios presidenciales tienen acceso a los secretos del presidente y forman parte del círculo más íntimo de confianza, compartiendo tanto la intimidad del poder como sus momentos de mal humor y estrés.

Presencia en eventos clave:

Suli fue testigo de momentos cruciales del gobierno de Milei, acompañándolo al debate presidencial y viajando con él a Estados Unidos para expresar gratitud al Rebe de Lubavitch

Su presencia también se destacó en una sesión especial en el Congreso liderada por Martín Menem, donde se encontraba respaldando a Karina Milei.

Aunque Suli es conocido por pocos y mantiene un perfil bajo en redes sociales, la falta de su nombramiento oficial provocó especulaciones. Guillermo Moreno, ex secretario de Comercio, cuestionó públicamente la presencia de Suli cerca del presidente, generando preguntas sobre su identidad y motivaciones.