La insolación es la exposición prolongada de una persona bajo el sol, pero esta condición en realidad esta se vincula a las altas temperaturas y a los esfuerzos que se hacen bajo las mismas. Tener un golpe de calor e insolación son diferentes, pero en ambos casos no hay que automedicarse, sino acudir a un médico.
¿Cuáles son los síntomas de la insolación y cómo se diferencia del golpe de calor?
El golpe de calor es más peligroso que la insolación y sus síntomas son:
Dolor de cabeza
Temperatura hasta 40°
Aumenta la sudoración
Piel fría y húmeda
Náuseas y a veces vómito
Sed intensa
Respiración rápida y superficial
Por otro lado en la insolación suelen presentarse:
Sudoración escasa o nula
Piel seca, caliente y enrojecida
Temperatura hasta 40°
Debilidad, mareos o confusión
Dificultad para respirar
Dolor de cabeza intenso y punzante
¿Cómo prevenir la insolación y cómo curarla?
Lo mejor para evitar una insolación es mantenerte siempre hidratado, no hacer actividad física en las horas con mayor calor como la siesta y permanecer en lugares frescos.
Para aliviar los síntomas en caso de que sea grave, acudir al médico. En caso de que sea leve lo mejor es intentar bajar la temperatura corporal, una buena opción es usar un paño húmedo y paulatinamente bajará. Darse una ducha fría no es la mejor opción ya que la regulación de la temperatura no debe ser de golpe.
Además mantenerse en un lugar fresco y descansar son buenas opciones para sentirse mejor.