Ezequiel Williams fue imputado como autor de dos amenazas de bomba realizadas el pasado 25 de agosto a los colegios Santa Rosa y Las Colinas. A través de un acuerdo de probation, el acusado quedó en libertad, sometido a medidas de menor intensidad y deberá prestar servicio en un comedor comunitario dos horas por semana durante un año y pagar un resarcimiento económico de $200.000 a la División de Explosivos de los Bomberos.
Según explicó Jessi Luz García, la auxiliar de fiscal de la Fiscalía de Cibercriminalidad, dirigida por Carlos Saltor, el pasado 25 de agosto, Williams, con intención de causar temor público, se comunicó telefónicamente a las 10.26 con el colegio Las Colinas, ubicado en la calle La Madrid 1.146, Yerba Buena y alertó que había una bomba en el interior del establecimiento.
Minutos después, a las 10.29, llamó por teléfono al colegio Santa Rosa, ubicado en la calle 24 de Septiembre 581 y dijo que había un artefacto explosivo colocado en el patio de la institución.
A raíz de las amenazas ambos colegios tuvieron que ser evacuados y tuvo que intervenir personal policial y la División de Explosivos de los Bomberos de la Provincia para registrar los lugares.
Por ambos hechos, la fiscalía acusó a Williams de ser autor del delito de intimidación pública reiterado en dos oportunidades.
Para respaldar la imputación, García mencionó las declaraciones de la representante legal del Santa Rosa quien manifestó que el llamado de la amenaza fue realizada por una voz masculina; el informe de la empresa telefónica de Claro, labrado el 25 de octubre, en el que consta que el número desde el que se efectuaron ambas amedrentaciones fue activado el 30 de marzo de 2021 y que la titularidad está a nombre de Williams,
Además, informó que el pasado 4 de diciembre, el defensor de Williams, José Augusto Esper, aportó un teléfono celular sin tarjeta de memoria y sin tarjeta SIM pero cuyo Emai es coincidente con el emai del dispositivo desde el cual se realizaron las llamadas intimidatorias.
El imputado le explicó a la jueza, María Alejandra Balcázar, que él no reside en Tucumán, sino que vive en Punilla, Córdoba pero presta servicio durante cinco días de la semana en una empresa constructora ubicada en Catamarca. Sin embargo aclaró que su ex pareja y sus tres hijos viven en Tucumán y él se hospeda en su casa cuando viene de visita.
Esper, solicitó la suspensión del juicio a prueba (probation) para su defendido. En su argumentación dijo que “de acuerdo al informe realizado por el MPF, Williams no fue beneficiado con este instituto con anterioridad y no posee causas en trámite ni condenas anteriores” por lo cual podría sostenerse la probation. Además, propuso que Williams sea sometido a medidas de menor intensidad, realizar dos horas semanales de trabajo no remunerado durante año en un comedor comunitario de Catamarca, llamado Por Una Sonrisa, y ofreció un resarcimiento económico de $200.000 para la División de Explosivos de los Bomberos de Tucumán.
La Fiscalía no presentó oposición a la salida alternativa propuesta por Esper, por lo cual la jueza resolvió hacer lugar al pedido del defensor.
(Producción Periodística: Micaela Pinna Otero)