TAPACHULA, México.- Una enorme caravana partió desde el sur de México con rumbo a Estados Unidos. Entre los migrantes, pertenecientes a 24 nacionalidades distintas, hay cerca de 3.000 menores de 14 años, embarazadas, personas con necesidades especiales y adultos mayores. La partida de la caravana, en el domingo de Nochebuena, ocurre en vísperas de la visita a México de una delegación de Estados Unidos para abordar la crisis migratoria.
Los miles de migrantes salieron caminando desde la ciudad fronteriza de Tapachula, en el sureño estado mexicano de Chiapas, la madrugada del domingo, y se arriesgaron a caminar hasta Álvaro Obregón, donde pasaron una triste Navidad.
Los migrantes proceden principalmente de Centroamérica, Cuba, Haití, Venezuela, Ecuador, Perú, Brasil, Nicaragua, África y Asia.
Crisis migratoria
De acuerdo con Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, esta caravana supone el mayor éxodo de 2023 y podría superar las 15.000 personas, que caminarán los días que puedan para llegar a la Ciudad de México en su primer tramo. “Hoy caminamos los más pobres de los más pobres de los que estamos en la cúspide de la necesidad, los que no tenemos dinero para pagar visas o polleros”, dijo Villagrán. “Vamos a caminar aproximadamente 6.500 personas en alto grado de vulnerabilidad”, entre niños, mujeres y ancianos, añadió.
“Realmente la opción es caminar, me apoyo en la caravana, porque es donde nos sentimos más seguros con hermanos latinos que estamos saliendo con un nuevo sueño, con una esperanza de vida”, dijo el venezolano Jesús Silva.
La caravana caminó unas cuatro horas desde Tapachula al ejido Álvaro Obregón, donde sus integrantes pasarán la Navidad debajo de árboles, sobre la maleza, cartones, colchonetas y sábanas que cargan en su viaje a Estados Unidos.