Mientras la Asociación Empresaria Argentina (AEA), una de las entidades que representa a las más encumbradas compañías del país, apoyó del DNU presidencial, la CGT programó para el miércoles una marcha a Tribunales para exigir a la Justicia que frene el DNU del presidente Javier Milei que anticipó que en los próximos días dará a conocer nuevas medidas para desregular la economía y bajar el déficit fiscal del sector público nacional.
Bajo el título “Una oportunidad histórica”, AEA se pronunció en favor de las medidas anunciadas por el jefe de Estado. “El inicio del nuevo gobierno genera la esperanza de que nuestro país pueda revertir un largo período caracterizado por el estancamiento económico, altísimas tasas de inflación, y un muy significativo aumento de la pobreza”, expone la institución. Y continúa: “acertadamente, el presidente Javier Milei ha puesto foco en dos puntos centrales que explican ese muy mal desempeño: el tamaño excesivo del Estado en relación con el PBI, y las consecuencias muy negativas que han tenido por largas décadas los déficits en las cuentas públicas”.
A su vez, la Unión Industrial Argentina (UIA) consideró que las reformas en materia laboral incluidas en el DNU que publicó el Gobierno “brindan previsibilidad y sustentabilidad a los procesos productivos y mejoran las condiciones de empleabilidad y respeto a la iniciativa privada”.
El sindicalismo nacional mostró la otra cara de la moneda. En medio de un fuerte malestar tras conocer el contenido de reformas laborales del megadecreto, la cúpula de la central obrera se reunió con legisladores de Unión por la Patria para consensuar el rechazo del bloque al DNU; luego cancelaron un encuentro con el ministro del Interior, Guillermo Francos y, al final de la jornada, definieron la movilización. El jueves habrá otra cumbre para definir cómo sigue el plan de lucha.
En tanto, el presidente de la Nación anticipó que habrá más reformas que enviará al Congreso para su tratamiento, a través de proyectos de ley. Les aviso que viene más, hay más; pronto se van a enterar”, afirmó el mandatario y, en declaraciones a Radio Rivadavia, agregó que hay “380 mil regulaciones” que “traban el funcionamiento” económico argentino.
Milei aclaró que “de ninguna manera” se va a “coparticipar el impuesto al cheque” y se refirió a la posible reimplantación del Impuesto a las Ganancias como una “solución que permite que las provincias puedan reencauzar sus cuentas”. “No vamos a coparticipar el Impuesto al Cheque; eso está fuera de discusión. Ir para atrás con Ganancias es la solución que permite que las provincias puedan reencauzar sus cuentas”, expresó el mandatario.
El Jefe de Estado fue consultado por la posibilidad de retrotraer las modificaciones realizadas al Impuesto a las Ganancias durante el último período del Gobierno de Alberto Fernández y dijo que se trata de una “negociación” con los gobernadores provinciales. El martes pasado, Milei mantuvo una reunión con los 23 mandatarios provinciales y con el jefe de Gobierno porteño para tratar, entre otros temas, el de las transferencias a esos distritos y los fondos coparticipables. Acotó que se está evaluando “con los gobernadores cual es la mejor solución”.
Por otro parte, Milei cuestionó las manifestaciones de rechazo que se produjeron entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves, con cacerolazos y una masiva protesta en la Plaza del Congreso, y dijo que esos ciudadanos autoconvocados están “abrazados y enamorados del modelo que los empobrece”.“Puede ser que haya gente que sufre el Síndrome de Estocolmo. Están abrazados y enamorados del modelo que los empobrece. Hay gente que mira con nostalgia, amor y cariño al comunismo”, afirmó.