Trufas de chocolate, durazno y naranja, para comer sin parar

Fresco, fácil y rápido. Si sos amante del chocolate, esta es una receta que no te vas a querer perder. Así como comés todos los confites que hay en la mesa, cuando pruebes estas bolitas no vas a querer parar.  Para 15 unidades vas a necesitar 50 g de avena, 25 de manteca, una cucharada de endulzante (puede ser miel o edulcorante), cacao en polvo y las estrellas: durazno en pasas y ralladura de naranja. Preparar estas trufas es súper fácil. Tenés que poner la avena en un bowl (podés procesarla previamente hasta volverla harina) y mezclar la manteca (derretida) con el endulzante y el cacao en polvo. Luego, agregá el durazno picado y la ralladura. Cuando la masa esté lista, dejala reposar al menos 10 minutos en la heladera. Cuando esté templada, podrás ya armar las trufas.

Polvorones: de España a tu mesa

Los polvorones de almendra son algo que no puede faltar en las mesas navideñas de las familias españolas. Su origen es discutido: hay quienes dicen que surgió en el siglo XVI, por el excedente en la producción de manteca de cerdo y de harina en Estepa y Antequera; y hay quienes atribuyen la receta a los árabes. En un principio se llamaban alfajores, y se preparaban con miel y harina, pero con el pasar de los años la receta fue mutando. Para prepararlos necesitás 300 g de harina, 200 g de azúcar impalpable, 200 g de manteca de cerdo, 100 g de almendra y 1 cucharada de canela en polvo. Precalentá el horno a 130° y tostá la harina durante 15 minutos, removiendo cada 5 minutos. Cuando la harina esté un poco dorada, dejala enfriar. En otro bowl, batí la manteca a temperatura ambiente hasta lograr una crema consistente; luego añadí la harina. Agregá la canela y mezclá todo hasta conseguir una textura de arena suelta. Con la preparación lista, armá bolas y aplanalas en una asadera hasta lograr que cada galleta tenga dos centimetros de espesor. Tenés que refrigerar los polvorones al medio media hora. Mientras tanto, precalentá el horno a 180°. Luego horneá las galletas entre 12 a 14 minutos. Se recomienda hornearlos con papel manteca para evitar que se peguen a la asadera.