Cuando se realiza una transferencia, ya sea como emisor o receptor, el concepto o motivo de la operación puede tener un impacto significativo en las obligaciones fiscales. Este detalle no solo es crucial para las partes involucradas, sino también para la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que podría investigar el origen o destino de los fondos.

Al elegir el concepto adecuado, es posible optimizar la carga impositiva y evitar pagos excesivos. Sin embargo, es esencial entender que, por lo general, la responsabilidad de pagar impuestos recae en quien recibe los fondos, y el concepto seleccionado puede servir como referencia o para prevenir conflictos futuros.

Consideraciones importantes en las transferencias

Los conceptos:

Alquiler

Expensas

Aportes de capital

Cuota

Haberes

Préstamos

Honorarios

La elección del concepto dependerá de la naturaleza de la transacción y su relación con las partes involucradas.

Operaciones sujetas la impuestos:

Al recibir o enviar transferencias, se aplicarán impuestos según el origen de la transacción y la condición fiscal del destinatario.

El Impuesto sobre los Ingresos Brutos, por ejemplo, puede generar retenciones del 2,5%. La diferencia pendiente se abona mediante un Volante Electrónico de Pago (VEP) o, en el caso de monotributistas unificados, puede incluirse en sus obligaciones tributarias.

Las ventas comerciales requerirán la emisión de facturas de acuerdo con las regulaciones impositivas.

Exenciones fiscales:

No se aplican impuestos a transferencias realizadas por usuarios finales de servicios financieros.

No hay impuestos cuando la misma persona envía y recibe la transferencia.

Transferencias entre cuentas a la vista de uso judicial están exentas.

Cuáles son las obligaciones fiscales

Por lo general, el destinatario de los fondos es responsable de cumplir con las obligaciones fiscales relacionadas con la transferencia.

El remitente no está directamente obligado a realizar pagos de impuestos vinculados con la transferencia en sí.

Es fundamental destacar que el propósito o la naturaleza de la transferencia pueden influir en las implicaciones fiscales para el beneficiario, especialmente en jurisdicciones donde las transferencias de ingresos están sujetas a impuestos sobre la renta.