Gran Hermano 2023 entró en su segunda semana, y los participantes no solo compiten por la victoria, sino que también comparten sus experiencias de vida. En esta ocasión, Lucía Maidana se abrió paso para revelar las difíciles situaciones que enfrentó por ser lesbiana.
La salteña participante de Gran Hermano confesó que su vida estuvo marcada por la discriminación y el rechazo debido a su orientación sexual. "A mi me quisieron mandar con una psicóloga de España que te 'curaba', no sé qué te harán, a mí me hablaron de electroshock", reveló Maidana, dejando a todos sus compañeros atónitos.
Lucía no solo enfrenta el desafío de la intolerancia en su hogar, sino que también compartió que su novia no puede visitarla debido a la falta de aceptación por parte de sus padres: "mi papá la ve y la mata". La joven compartió un doloroso episodio de discriminación que la marcó profundamente: "mi papá la enfrentó a mi novia y todo. Y mi novia se le plantó. Plantársele a mi papá, boluda, es como plantársele a un militar", describió Lucía
La influencia de su familia
Para entender el contexto de la situación, Lucía explicó que su familia pertenece al Club 20 de Febrero de Salta, una institución fundada en 1858 que "mantiene prácticas discriminatorias y machistas". Este club, de élite, no acepta a las mujeres como socias plenas, impidiéndoles votar en decisiones importantes, entre otras restricciones.
"Mi familia pertenece a un lugar de elite, los socios solo pueden ser hombres, a los 15 años tenés un baile al cual un chico te tiene que invitar, se llama 'El Baile de Jovencitas', eso se usaba para que los hombres conozcan a las hijas y se vean los apellidos", compartió Lucía.