El ministro de Economía, Luis Caputo, fue el encargado de anunciar hace días atrás las primeras medidas de shock de la gestión de Javier Milei. En el mismo mensaje que emitió para anunciar un salto en el tipo de cambio oficial del 118% y la intención de cerrar un déficit fiscal del 5% con recortes y subas de impuestos, mientras se aumentan las tarifas de los servicios públicos, el titular del Palacio de Hacienda llegó a reconocer que el malestar económico se profundizará en los próximos meses.

A pesar de las repercusiones que estas medidas ya tuvieron sobre el proceso inflacionario, todavía resta conocer el plan que plantea desarrollar el Gobierno nacional porque tal como lo viene describiendo el propio Milei de manera reiterada, la “madre de todas las batallas” que debe enfrentar la economía argentina pasa por el frente fiscal.

En las últimas horas, también se anunciaron recortes en Ministerios y Secretarías, la disminución de la flota de autos y choferes, la venta de aviones de YPF y la suspensión del seguro que protege a las obras de arte de la residencia presidencial. Y aunque resultan medidas que apuntan a disminuir privilegios de la “casta política”, todavía resultan insuficientes para acercarse al equilibrio ansiado.

El objetivo último, la búsqueda del equilibrio fiscal, se lograría a costa de un fuerte impacto en los bolsillos porque en el paquete que hoy se estudia minuciosamente hay baja de subsidios, es decir incremento de tarifas, reimplante parcial del impuesto a las Ganancias para los empleados, reformas al sistema de movilidad de las jubilaciones y aumentos en los gravámenes a importaciones y exportaciones.

Para poder avanzar en este sentido, algunos referentes de La Libertad Avanza (LLA) en el Congreso remarcan que a medida que se acomoden los precios relativos se ingresará en un programa de estabilización normal y confían que los distintos indicadores de la economía, sobre todo el de la inflación, empiecen a repuntar. También son cautelosos al momento de hablar sobre la presentación de posibles nuevas medidas porque reconocen que las mismas se manejan con total hermetismo en el Poder Ejecutivo y recién se darán a conocer cuando estén listas. De hecho, hasta el momento tampoco hay novedades sobre la convocatoria o no a sesiones extraordinarias para lo que queda del año o el primer mes de 2024.

Reunión cumbre

El día de mañana no será un día más en Casa Rosada porque el presidente Milei recibirá en una reunión a todos los gobernadores. El Ministerio del Interior, conducido por Guillermo Francos, estuvo a cargo de la organización y este cónclave tendrá como prioridad buscar apoyo legislativo ante las propuestas que pretende impulsar la gestión libertaria.

Aunque el titular del Ejecutivo puede avanzar por la vía de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) en distintos puntos, su intención es aprobar la mayor cantidad de proyectos por el camino legislativo para evitar presentaciones judiciales que tilden de inconstitucionales sus decisiones. Es por esto también, que algunos allegados al referente de LLA aseguran que hasta que el encuentro con los gobernadores no se haya producido el Ejecutivo no enviará al Congreso el misterioso paquete de leyes en el que trabajan varios estudios jurídicos externos junto a los equipos de Economía, la Presidencia y la Jefatura de Gabinete, a cargo de Nicolás Posse. Además de reformas fiscales y económicas, este combo incluiría reformas políticas y laborales. Por lo tanto, la “ley ómnibus”, de la que tanto se habló antes de que Milei arribe a la presidencia quedaría dividida en varios paquetes.

A pesar de que en los últimos días Nación buscó limar asperezas con algunos gobernadores más díscolos, reconocen que las discusiones venideras serán espinosas a la hora de buscar apoyos para avanzar en reformas de distinto tipo, como las jubilatorias. El martes se realizará un análisis pormenorizado de los temas que se pondrán sobre la mesa y funcionarán como moneda de cambio: el futuro de la coparticipación; el recorte y el traspaso del manejo de los codiciados Aportes del Tesoro Nacional (ATN) de la órbita de Interior a Economía; el impuesto a las Ganancias; el pago de sueldos y de bonos de fin de año; el freno a la obra pública y los fondos para las cajas jubilatorias.

Mientras tanto, en las provincias no hay una mirada unánime sobre el recorte de los giros anunciados por el ministro de Economía y cada gobernador, por separado, ideó formas para compensar la nueva disposición. A pesar de esto, si hay coincidencia entre los responsables de las provincias para que se cumple la promesa de Francos de que se aplicará la reforma en la distribución del impuesto al cheque para que se coparticipe equitativamente el 50% de la recaudación entre todas las provincias y se modifique el sistema actual que contempla el 25% de los ingresos.