GAZA/EL CAIRO, Egipto.- Dos meses después del comienzo de la guerra contra Hamas, Israel anuncia que no va a detenerse, a pesar de los llamamientos internacionales para que de por concluida la ofensiva militar del país en Gaza. La fase actual de la operación contra la organización islamista Hamas “llevará tiempo”, informó el gobierno de Benjamin Netanyahu.
La dimensión de la represalia israelí al ataque de Hamas del 7 de octubre, y el modo de emplear cierto tipo de armas ha suscitado polémica.
El presidente estadounidense Joe Biden hizo una advertencia directa a Israel, acerca de que está perdiendo apoyo internacional debido a los bombardeos “indiscriminados” a civiles palestinos en la Franja de Gaza.
El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza informó de la muerte de unas 200 personas por ataques de Israel, entre el lunes y el martes, y señaló que ya se han registrado unos 18.200 fallecidos, la gran mayoría mujeres y menores de 18 años, y cerca de 50.000 heridos. Se cuentan muchos más muertos bajo los escombros o fuera del alcance de las ambulancias. Unos 100 soldados de Israel han perdido la vida en el conflicto.
El Ejército israelí asegura que, en el último mes, detuvo a cientos de palestinos en Gaza que considera miembros de los grupos islamistas Hamas y Yihad Islámica, mientras sigue su ofensiva militar sobre la Franja.
“En total, más de quinientos terroristas fueron detenidos solamente en el último mes. Más de la mitad de ellos fueron trasladados a Israel para ser investigados más a fondo”, declaró Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel.
En una señal más de la preocupación mundial por la conducta del conflicto, ahora en su tercer mes, Australia, Canadá y Nueva Zelanda dijeron que apoyaban los esfuerzos internacionales hacia un alto el fuego sostenible. Expresaron alarma por la difícil situación de los civiles en Gaza.
En las Naciones Unidas, la Asamblea General, de 193 miembros, se estaba preparando para votar una resolución que pedía un alto el fuego.
Los diplomáticos dijeron que se esperaba que se aprobara esta semana. Estados Unidos vetó la semana pasada un llamado similar en el Consejo de Seguridad de 15 miembros.
Biden dijo que Israel ahora cuenta con el apoyo de “la mayor parte del mundo”, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea. “Pero están empezando a perder ese apoyo debido a los bombardeos indiscriminados que se producen”, dijo en un evento de recaudación de fondos de campaña en Washington.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, indicó que su gobierno está preocupado por informes de que Israel desplegó municiones de fósforo blanco, proporcionadas por Estados Unidos, durante un incidente, en octubre, en el sur del Líbano.
“No queremos en absoluto que este conflicto se extienda al Líbano. No queremos ver un segundo frente”, señaló Kirby.
Un periodista de un reconocido medio de comunicación estadounidense encontró restos de tres proyectiles de artillería con fósforo blanco en Dhiera, localidad libanesa cercana a la frontera con Israel. De los nueve heridos en el ataque israelí a la zona, el 16 de octubre, al menos tres estuvieron hospitalizados, uno de ellos durante días. El diario apuntó que los códigos de producción de lotes hallados coinciden con la nomenclatura utilizada por el Ejército estadounidense para clasificar municiones fabricadas en Luisiana y Arkansas en 1989 y 1992.
El portavoz del Pentágono, Pat Ryder, puntualizó en una conferencia de prensa que Estados Unidos no ha suministrado a Israel proyectiles de artillería con fósforo blanco desde el inicio de la guerra de Gaza.
Israel lanzó su ataque en respuesta a una incursión transfronteriza de combatientes de Hamas que mataron a 1.200 personas y tomaron 240 rehenes en el sur de Israel el 7 de octubre.