Por calle Junín al 200, frente a las puertas del Mercado Persia, ayer a lo largo de todo el día hubo un incesante ir y venir de puesteros, camiones, camionetas y otros vehículos para cargar y llevarse la mercadería de los comerciantes del lugar.
La Policía habilitó el ingreso de los puesteros bajo un riguroso control, mediante DNI, para que entren solamente el propietario del puesto y un ayudante. Se buscó así evitar robos. No obstante, la metodología generó quejas porque se trataba de demasiada mercadería para solo dos personas. Además de la ropa, tenían que llevarse estantes y en muchos casos, ventiladores y otros muebles que los comerciantes tenían en su local.
El sector de donde sacaron la mercadería es el número 1, que es al que se ingresa por calle Junín, allí no llegó el fuego, que afectó a los sectores 3 y 4. En consecuencia, la mercadería que sacaron los puesteros se encuentra en perfectas condiciones.
La cantidad de cosas era impresionante ya que los comerciantes habían comprado bastante stock para afrontar las ventas de fin de año, especialmente Navidad y Reyes, y por eso tenían tanto apuro para retirar su mercadería. Según informó una comerciante de nombre Haydé (no quiso dar su nombre) a LA GACETA Play, todos se habían endeudado para tener qué vender en este fin de año.
También informó que la mayoría de los puesteros consiguió local en la Galería San Miguel, a dos cuadras del Mercado Persia. Allí había disponibles unos 60 puestos.
Haydé, que vende ropa deportiva, comentó que está desde hace 30 años, cuando se inició el Mercado Persia. “Este año fue malísimo, así que teníamos puestas las esperanzas en las ventas de este fin de año, porque después de Reyes ya cae la comercialización en Tucumán”, lamentó. “Nos habíamos preparado para diciembre, y nos endeudamos para comprar mercadería, y se nos ha ido casi la mitad del mes esperando que nos dejen sacar la mercadería”, se quejó. Destacó que casi toda su familia depende económicamente del puesto.
Otro puestero, Humberto Barraza, también tenía reclamos. “Yo soy un vendedor de la calle. Estaba en la calle cuando nos trajeron para acá, el entonces intendente Rafael Bulacio. Y con mucho sacrificio hemos logrado mantener este puesto. Si no existiera este mercado, la calle sería un caos”, recordó. Agregó que la zona del sector 1 se encontraba en condiciones para abrir al público. “No entiendo por qué nos sacan de acá. Sí se puede trabajar, no llegó el fuego aquí, los puestos están intactos, la mercadería está bien. No hace falta que nos retiren de aquí, insistió.
También hubo quejas de puesteros que tenían el local en los sectores donde se desató el incendio -que de acuerdo con las pericias fue accidental- ya que a ellos no los dejan ingresar porque correrían riesgos. No obstante, hay quienes creen que todavía hay mercadería que podrían rescatar y que necesitan para seguir vendiendo, ya que no tienen otros ingresos y están atravesando una situación muy difícil, en algunos casos son mujeres con hijos chicos.
Sobre esta área todavía no hay información de la Policía respecto de cuándo podrán ingresar los propietarios de los puestos a rescatar lo que les hubiera quedado.