En el umbral del nuevo año, un fascinante ritual aparece como una poderosa herramienta para conectar con el universo y dar vida a nuestros sueños más anhelados.

Conocido como "Las 12 noches mágicas", este ritual se distingue por su especial intensidad y propósito, aprovechando las fechas excepcionales del solsticio de verano el 22 de diciembre o las festividades de Navidadel 24 y 25 de diciembre.

Expertos en espiritualidad y manifestación sugieren que durante estas fechas específicas, la conexión con el universo se potencia de manera única. 

Este período, marcado por el solsticio de verano y la celebración navideña, proporciona un escenario propicio para que nuestras intenciones se manifiesten con mayor fuerza y claridad.

Cómo realizar el ritual de "Las 12 noches mágicas"

El corazón de este ritual radica en la preparación y la ejecución cuidadosa de un proceso que se extiende a lo largo de 12 noches:

Escritura de deseos o metas: antes de iniciar el rito, se debe escribir en 13 pedacitos de papel distintos, cada uno plegado con cuidado, 13 deseos o metas que se desean alcanzar en el próximo año. Estos se mezclan en un recipiente seleccionado por el practicante.

Inicio del rito: en la fecha elegida para iniciar el proceso, se extrae un papel del recipiente cada noche y se quema sin leerlo ni desdoblarlo. Este acto simboliza la gratitud anticipada por la realización de cada deseo, expresando agradecimiento al universo, a los ángeles y a la vida misma. Este gesto se repite durante 12 noches, reservando el último deseo para la noche número 13.

Compromiso personal: en la última noche, se extrae el último papel, se desdobla y se lee detenidamente. Este deseo particular se considera una responsabilidad exclusiva del individuo, quien se compromete a hacerlo realidad.

Ritual: espiritualidad y conciencia

Más allá de la simple quema de papeles, "Las 12 noches mágicas" invitan a una experiencia espiritual y consciente. Se sugiere, además, escribir los 13 deseos en un papel aparte y guardarlo como un recordatorio tangible. Al finalizar el próximo año, esta lista puede revisarse para evaluar cuántos de estos deseos se cumplieron, consolidando así la conexión entre el individuo y sus aspiraciones más profundas.