La escasez de insumos médicos se ha transformado en los últimos meses en un problema que afecta a diversas especialidades del ámbito de la salud. La situación ahora se agravó a tal punto que los cardiólogos de todo el país advirtieron que está en peligro la calidad de la atención de los pacientes, incluso de aquellos casos con riesgo de vida.

El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) emitió un duro comunicado junto a otras seis sociedades médicas. En el escrito reiteraron su preocupación por la falta de insumos médicos esenciales, el aumento indiscriminado de los costos de estos materiales a causa de las restricciones en la importación y los bajos honorarios que se les reconocen a los médicos en relación con su responsabilidad, preparación y conocimientos adquiridos. Advirtieron que todo esto conforma una combinación alarmante para la atención de una de las patologías con mayor incidencia y que está entre las primeras causas de muerte de la población.

La advertencia se suma al reclamo que hicieron la semana pasada los centros de diálisis, donde la amenaza de un posible desabastecimiento pone en riesgo las sesiones de 30.000 personas en 300 instituciones nacionales.

“Enfrentamos serias dificultades ante la grave crisis económica en la disponibilidad de insumos para diagnósticos y tratamientos de patologías agudas: infarto, ACV (accidente cerebro vascular), oclusiones de arterias de miembros inferiores, y otros”, explicaron los cardiólogos.

Dijeron que es imperioso poder contar con medios de contraste para la realización de estudios diagnósticos, así como con aquellos elementos para la realización de una angioplastia o una cirugía cardiovascular de by-pass.

Un insumo fundamental

Una de las cuestiones más inquietantes, según los médicos consultados, es la falta de stent. La escasez de este insumo ya afecta no solo las intervenciones programadas, sino también las urgencias.

Los stents son los dispositivos que se utilizan en la angioplastia para sostener el flujo sanguíneo obstruido. Al ser estos productos importados, no se consiguen. Hay demoras de hasta tres semanas para conseguir un stent, aunque se tenga el plan más alto de una prepaga, resaltaron.

Aldo Prado, presidente de la Sociedad de Cardiología de Tucumán, expresó que está al tanto de la preocupación que tiene las distintas entidades médicas respecto a la falta de insumos.

Arturo Fernández Murga, cardioangiólogo intervencionista, señaló que la escasez de insumos implica estar trabajando siempre al límite y reprogramando intervenciones para dar prioridad a las urgencias.

“Nos damos vuelta con el stock que tenemos. El tema es que si esto no se repone, el problema se agravará cada vez más”, recalcó.

Hay pacientes que pasan días internados hasta que la obra social les puede proveer las prótesis o dispositivos que necesitan.

Fernández Murga, quien estuvo presente en un reciente congreso de cardiología, señaló que todos hay mucha inquietud por la situación actual y que tienen la esperanza de que pronto se liberen las importaciones.

El médico Luis Aguinaga, ex presidente de la Federación Argentina de Cardiología, y titular de un centro cardiológico privado contó que no solo los stents están escaseando, sino también medicamentos que son muy importantes para las intervenciones.

El profesional, que viaja por todo el país para colocar micro marcapasos a distintos pacientes, contó que en muchos de los nosocomios de la Argentina hay dificultades para conseguir insumos médicos. “No se si hay algo de especulación de por medio; gente que está esperando que pase el 10 de diciembre para ver qué valor tendrá el dólar oficial”, analizó.

“Recientemente quisimos comprar un equipo de ecografía de última generación y en tres empresas del país nos dijeron que no tenían precio”, ejemplificó.

Aguinaga también comento que los materiales de contraste son los que más escasean por estos días, y esto es alarmante. Estos contrastes son los que se inyectan para hacer tomografías o resonancias, y también se usan para hacer cateterismo, en el tratamiento del infarto de miocardio y el ACV. “Aunque lo elabora una empresa en el país, un insumo clave de estas sustancias es importado”, explicó.

El ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, remarcó que en la parte pública no hay faltante de insumos. “Nuestros proveedores están cumpliendo con los pedidos; tenemos stock de stent farmacológicos y no farmacológicos en nuestros hospitales para tres o cuatro meses”, especificó.

Pero luego aclaró que sí tienen dificultades en conseguir presupuestos y precios de distintos insumos que tienen precios ligados al dólar oficial y equipamientos, como ejemplo, tomógrafos y desfibriladores externos automáticos.

Contexto

Los reclamos por la falta de insumos médicos empezaron en octubre y motivaron una reunión clave a principios de noviembre entre médicos representantes del Ministerio de Salud de la Nación y de la Secretaría de Comercio. En ese contexto, se decidió implementar el famoso “semáforo” donde las sociedades médicas alertarían con diferentes colores, la falta de stock de insumos para las prácticas diarias a fin de identificarlos y autorizar su importación. Sin embargo, pese a esto, los profesionales aseguran que no hubo muchas mejoras.

Los cardiólogos, por otro lado, se quejaron porque tienen sueldos y honorarios por consultas y prácticas que no están acordes a la importancia que tiene su actividad asistencial en la prevención, diagnóstico y tratamiento de patologías cardiovasculares. “Esto genera, además de frustración, la necesidad de extensión de horas laborales y trabajo en diferentes centros, con el estrés y el agotamiento que esto conlleva”, reclamaron.

Se necesitan soluciones urgentes

Aldo Prado - Presidente Sociedad de Cardiología de Tucumán

La situación actual por la falta de insumos médicos es muy compleja, y tiene diferentes aristas. Esta realidad no escapa a la situación de otros rubros, pero a diferencia de estos, en salud, la falta de insumos puede generar complicaciones y hasta incremento de mortalidad.

Varias sociedades que involucran a los cardiólogos del país emitieron alertas en base a esta preocupación, fundamentalmente la Federación Argentina de Cardiología y el Colegio de Cardiólogos Intervencionistas. El problema es mucho más amplio que la escasez de stents. El costo de muchos de los insumos médicos se incrementó más de cinco veces, sin un aumento similar por parte de las obras sociales. A esto hay que sumarle los problemas de importación generados por la situación económica. Y debemos adicionar la tardanza en la reposición de materiales utilizados por parte de las obras sociales.

Aunque es una problemática que se viene presentando desde hace varios meses atrás y se fue incrementando con el correr de los días, no se han generado políticas para solucionarlo. Es algo que ocurre a lo largo de todo el país. Afortunadamente, muchas de las instituciones cardiológicas de Tucumán, de manera preventiva, crearon banco de insumos para poder cumplir con una atención adecuada de todas las personas que asisten a los servicios, pero esto no puede extenderse por tiempo indeterminado.

Este inconveniente debe encontrar soluciones a la brevedad. Por ese motivo, es imperioso que las nuevas autoridades tomen medidas urgentes para evitar mayores complicaciones que puedan ocasionar serios problemas con enormes consecuencias.