Hoy habrá fiesta en CiTá Abasto de Cultura (La Madrid 1.457), como corresponde para despedir amigos. En el cierre del Marimbatuc, el festival pensado para demostrar las virtudes sonoras de la marimba, desfilarán grupos locales y de Buenos Aires que rompen con el perfil serio y académico del instrumento -dominante en la Argentina- y lo hacn jugar con ritmos bailables nacionales e internacionales.

La segunda jornada del encuentro organizado por Pablo Narvaja, que celebra su tercera edición anual ininterrumpida, tendrá varias etapas: por la tarde, desde las 17, concluirán los talleres de capacitación y perfeccionamiento; a las 20 será el debut del Ensamble Marimbatuc, conformado por artistas tucumanos estudiantes de percusión del Conservatorio Provincial de Música (Pablo Vidal, Laura López, Rocío Herrera, Nicolás Rodríguez, Marcos Ballesteros, Gastón Paz, Matías Chavarría, Federico López, José Ocampo, Camila Acuña y Luciana Villafañe); y a partir de las 22 tocarán Marimbas del Oeste (MDO) y Bollo con Chicha (Gastón Lobo, Nicolás Peralta, César Barrionuevo y Sebastián Maler). La propuesta es con entrada libre y gratuita, ya que recibió el apoyo del programa Gestionar Futuro del Ministerio de Cultura de la Nación.

La marimba es un instrumento de percusión, consistente en una serie de láminas de madera de distintos tamaños dispuestas de mayor a menor y cada una con una altura de sonido diferente. Al ser golpeada con mazos, producen notas musicales ya que cada tecla tiene su propia caja de resonancia y el conjunto está fijo en un armazón con patas. La primera referencia es de 1545, en Chiapas, México, donde a fines del siglo XIX comenzó el desarrollo de la marimba cromática moderna. La música, los cantos y bailes tradicionales de la región colombiana del Pacífico Sur fueron inscritos en 2010 como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, y luego de amplió a Ecuador. Es uno de los símbolos patrios oficiales de Guatemala, y también forma parte de los de Costa Rica.

De visita

A la cabeza de MDO está Santiago Albornoz. “Nosotros desarrollamos un repertorio 100% bailable, basado en la cumbia y en el cuarteto. Soy el fundador de este grupo, que surgió porque convoque a mis compañeros en pandemia y a través de videollamadas lo fuimos armando en el Oeste del Gran Buenos Aires, en pleno conurbano, una zona en la que hay una riqueza cultural que no se ve en otras partes”, destaca al conversar con LA GACETA.

La formación presenta tres marimba en el escenario, tocadas por Israel López, Juan Montenegro y Santiago Albornoz, junto con Nehuén Albornoz Contreras en bajo y el aporte del tucumano Nico Peralta en batería para este show.

“El grupo se formó con el propósito de difundir el arte sagrado de hacer música en marimba, de alimentar el espíritu de la gente a través de lo que genera en vivo su sonido y la pachanga que se arma cada vez que tocamos”, anticipa a modo de invitación.

- ¿Por qué elegiste este instrumento?

- La marimba en sí fue lo que me sedujo... la sonoridad, su forma y el hecho de hacer melodías percutiendo fue el complemento perfecto. Una de las características más destacadas es que tiene un sonido profundo e hipnótico; expresivamente contiene una variedad de posibilidades que llevan al instrumento a ser muy versátil.

- La sensación es que su popularidad todavía está relegada...

- El conocimiento del instrumento va creciendo año tras año, generación tras generación. En la Argentina es relativamente nuevo y aún tiene mucho camino para desarrollar!

- ¿Conspira contra su masividad que haya pocos lugares donde se lo enseña?

- Hoy por hoy, la marimba se estudia solo en conservatorios de música académica, y tal vez de manera particular en algún que otro caso, pero en un porcentaje muy bajo. En cuanto al desarrollo, todo lo que se hace en correlato con la difusión y la creación de espacios para que los y las marimbistas puedan difundir su trabajo, siempre es a través de instituciones de enseñanza o de otros colegas entusiasmados que buscan darle visibilidad.

- ¿En ese sentido se inscribe este festival?

- El Marimbatuc ese está consolidando a nivel nacional, para todos y todas las marimbistas; es muy importante que exista porque es un espacio más que se genera para poder mostrar nuestras producciones. ¡Larga vida para el Marimbatuc!

- ¿Se está ganando su espacio en los escenarios?

- A largo de los años han aparecido numerosas propuestas de gran calidad artística y de gran impacto social en la zona donde vivimos. MDO comenzó hace apenas dos años en escena, todavía nos falta mucho camino por recorrer y para crecer, pero tuvo una buena aceptación entre el público y los colegas. Somos un grupo diferente a todos, ya que somos el primero que le hacen honor a los ritmos bailables que te dije.

- ¿De qué depende que crezca más la marimba?

- Aparte de músicos somos docentes, trabajamos en distintas instituciones educativas de arte y en el sistema de orquestas infantiles juveniles tanto de Bs.As., como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Asimismo buscamos siempre transmitir el conocimiento que vamos desarrollando a través de todos estos años de estudios y de investigación, cultivando, en cada uno de nuestros estudiantes uno de los lenguajes más universales que creó la humanidad.