Además de ser una de las frutas por excelencia del verano, el melón contiene importantes nutrientes que otorgan numerosos beneficios al organismo. Este fruto, que se conoció por primera vez hace más de 4.000 años en la región mediterránea oriental y Asia occidental, tiene su temporada óptima de consumo de septiembre a abril de cada año.

Los cinco trucos para elegir una sandía madura, jugosa y dulce

El melón es una fruta muy exigente en cuanto a calor y horas de luz. Para escoger un buen ejemplar, es importante fijarse en que sean duros, pues lo contrario significa que están pasados. También es conveniente fijarse en el color de su corteza.

De qué manera ayuda a bajar de peso el melón

Entre sus valores nutricionales, el melón destaca por ser muy rico en fibra, betacarotenos, ácido fólico y potasio. Además, por su contenido en agua y potasio es un buen diurético y un laxante suave, y al tener un contenido muy bajo en sodio, también es una buena opción en personas con hipertensión y en dietas.

Por otra parte, al tratarse de una fruta rica en agua y fibra, se aconseja su consumo en dietas hipocalóricas con el objetivo de perder peso. Además, al ser un alimento de baja densidad calórica (27 calorías por cada 100 gramos) hace que aumente la sensación de saciedad. Esto hace que sea un alimento a tener en cuenta en las dietas para adelgazar.

Cómo incorporar el melón en algunas comidas

El melón es muy versátil en la cocina. Se puede consumir crudo, como entrada o como postre. Esta fruta forma parte de platos tan exquisitos como el melón con jamón y resulta excelente en ensaladas y sopas. Combina muy bien con las frutas dulces, así como con miel, frutas desecadas, con pasas de ciruela, pasas de uvas, así como macerado con jugo de limón.

También podemos encontrarlo sazonado, ya que con un poco de pimienta se realza su sabor y el resultado es sorprendente, presentándose como una excelente guarnición para acompañar el pollo o carne asada.