Hasta aquí, la ciudad de Tucumán se provee de dos grandes tomas superficiales de agua. La más antigua es la de Vipos, que ahora con la seca, que ya lleva cinco años, suministra poca agua a su acueducto. La otra toma es la situada agua abajo en el dique Gelsi, que suministra unos 4 m³ por segundo, o sea unos 14.400 m³ por hora. Pero el dique, cuya administración está privatizada, presenta serios problemas en su mantenimiento y además aguas arriba, y sobre el espejo del dique, está la promocionada y creciente villa turística de El Cadillal, con el evidente peligro de la contaminación, que con la seca se concentra. En tiempos pasados, cuando existían las empresas de servicios del Estado, el ingeniero José Evaristo Domián, que fue director de la Dirección Provincial de Obras Sanitarias, Dipos, previó y calculó que, con el crecimiento de la población, para evitar el peligro que en el futuro ocurriera que por los caños saliera un hilito de agua, con suerte, era necesario buscar nuevas fuentes superficiales de agua y en cumplimiento de ello estudió y proyectó la ejecución de una toma en el río Lules, aguas abajo del proyectado dique Potrero de las tablas, para desde allí, mediante un acueducto, llegar a la parte alta de Yerba Buena. Pero el poderoso sindicato de la Fentos cuestionó su administración y tuvo que irse. Cabe recordar que el ingeniero Domián se opuso a la privatización de la Dipos y el sindicato estaba por la privatización. Otro director que tuvo la Dipos fue el ingeniero Oscar Molteni, con amplios conocimientos hidráulicos y de plantas de tratamiento de líquidos cloacales. Cuando el ingeniero Molteni estaba en Estudios y Proyectos, lo acompañé a la tomas de la Sierra de San Javier en la zona de Tafí Viejo y también acompañé a otros profesionales de Estudios y Proyectos a las tomas en la zona de Yerba Buena y al Portezuelo y la Cordobesa. Ahora, por el editorial de LA GACETA del 13 de noviembre pasado y otros artículos publicados, se ve que la empresa privada SAT-Sapem, para resolver los grandes problemas de provisión de agua recurre al Enhosa y, como en todos estos años, no se han hecho nuevas tomas. En vista de ello, estimo necesario y preciso traer a la consideración otras nuevas posibles fuentes superficiales de agua. Aguas arriba del Potrero de las Tablas, el río Anfama y el río Garabatal se juntan para formar el río De las Juntas. El agua es de buena calidad y ahí se puede hacer una doble toma, una en el río Anfama y la otra en el río De las Juntas para desde allí, mediante un acueducto pendiente constante, bajar hacia el Potrero de las Tablas y seguir rumbo a Lules, Yerba, Buena y la ciudad de Tucumán. El caudal mínimo del Río De las Juntas, medido en la seca, fue de 2 m³ por segundo, caudal que en el período de lluvias se duplica o triplica. El estudio, proyecto y ejecución de esta obra se puede hacer por administración. Para  esta magna obra, Tucumán cuenta con cuatro universidades, más otros organismos tucumanos. O bien, más factible, es aprovechar el proyecto del ingeniero Domián. Y si se quiere regularizar el caudal de este servicio, el Estado debe hacer el dique Potrero de las Tablas. En otras posibles tomas superficiales y acueductos se midió el caudal mínimo en la seca. En el río Salas, que baja de las sierras de Medina, se midió 1.200 m³/hora. Puede dar agua a El Sunchal, el Naranjo, El Timbó, Alderetes y la Banda. Y si a estos municipios no les interesa, el agua puede ser para San Andrés. En el río Loro se midió 1.000 m³/hora y puede dar agua al Timbó, Las Salinas y Granja Modelo. En la Sierra de San Javier, reparar y rehacer las tomas que ahora están fuera de servicio, y hacer una toma para dar agua a Nueva Esperanza. Y lo dicho hasta ahora, lo mismo vale para Famaillá, Monteros, Concepción, Aguilares y otros lugares. Otra solución más inmediata, para las zonas donde la carencia de agua es un hecho, es acondicionar los techos para captar el agua de lluvia y colectar en tanques y aljibes y en los barrios nuevos a construirse, hacer lo mismo con sus techos. Por otra parte, para aprovechamiento integral de la riqueza hídrica de Tucumán, está el informe de la Compañía Argentina para Proyectos y Realizaciones Industriales (Capri) hecho allá por el 50 en el siglo pasado.

Juan Carlos Rosario Medina                                                 Lucas Córdoba 285 - S. M. de Tucumán