Marcelo Gallardo llegó al partido del Al Ittihad por la Champions de Asia de una manera muy ostentosa, aunque cotidiana para la sociedad en la que ahora trabaja el ex técnico de River Plate. Arabia Saudita lo rodea con todo tipo de lujos dignos de las costumbres de Medio Oriente. Su llegada a bordo de un auto de la marca alemana Mercedes Benz que cuesta un dineral causó impacto.
El video en cuestión, además retrata a "El Muñeco" de saco, camisa, pantalón y zapatos negros arribando al Estadio Rey Abdul Aziz, ubicado en la ciudad de La Meca, no sin antes recibir de parte de un jeque su maletín de mano. Los traslados de los equipos en la liga saudí son muy diferentes al de todas las ligas del mundo. No hay concentraciones, ni micros en los que el plantel llega masivamente. El entrenador y sus ayudantes lo hacen en un coche negro privado de alta gama.
Mercedes-Maybach S 680 X223 es la marca y modelo del auto que trasladó a Gallardo en la parte trasera hasta el estadio. En el video solo se aprecia como el DT cierra la puerta con delicadeza, pero a la vez llegan a resaltar las lujosas llantas con las que cuenta el vehículo en cuestión, lanzado al mercado en 2021, englobado en la categoría de Sedan y con una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora.
El S680 tiene un valor aproximado de 300 mil euros, cuenta con un motor v12 de más de 600 caballos de fuerza y acelera de 0 a 100 en tan solo 4,5 segundos, un número impresionante para un auto que no es deportivo ni orientado a las carreras, sino para el uso cotidiano en las calles de Europa y Medio Oriente.
En lo deportivo
Desde su llegada, Gallardo ganó tres y empató uno de los cuatro partidos que dirigió. El último compromiso de All Ittihad fue con triunfo por 2-1 ante Sepahan de Irán asegurando el pasaje a los octavos de final de la Champions de Asia como primero del grupo C. El jueves volverá a jugar por la liga árabe, en donde marcha cuarto a 13 puntos del líder Al Hilal. Pero los ojos posiblemente estén puestos en el martes 12, cuando enfrenten al Auckland City, por la primera ronda del Mundial de Clubes, el máximo desafío de Gallardo desde su desembarco en Medio Oriente.