La jueza Alejandra Abrevaya, quien suspendió las elecciones en Boca a través de una medida cautelar por supuestas irregularidades en el padrón, denunció que recibió amenazas de muerte y se encuentra con custodia policial. Desde ayer, la letrada no está al frente de la causa porque el club la recusó por “parcial” y la Cámara de Apelaciones evalúa si aprueba el pedido o no.
En este sentido, la magistrada denunció en el fuero penal que recibió mensajes intimidatorios por medio de las redes sociales con imágenes de una pistola, un ataúd y la imagen de sus hijas, por lo que ya se le asignó una custodia. Vale aclarar que su salida transitoria no está relacionada con esto, sino con la presentación que hicieron los abogados del club.
Por medio de una cautelar, Abrevaya decidió que los comicios no se realizarían a partir de la denuncia de la oposición que tiene como candidatos a Andrés Ibarra y Mauricio Macri porque incumplió el reglamento en el pase de unos 13.000 socios adherentes a activos. Además, encabezó una conciliación entre las partes que no llegó a buen puerto.
En la recusación, desde el club de la Ribera sostienen que su proceso está sesgado y que vulnera el derecho de defensa de Boca ya que se incorporaron declaraciones testimoniales que jamás le fueron trasladadas a la defensa de la institución para poder contrarrestarlas. Además, apuntaron que el mecanismo en discusión fue el mismo que la gestión anterior utilizó en los años previos para sumar socios.
La Cámara de Apelaciones sorteó la causa que cayó en el Juzgado Civil N°64 a cargo interinamente de Analía Romero, socia del club y quien pasó a ser activa en 2013.