En las redes se viralizó el video del escrache a Juan Grabois mientras tomaba un café con su padre en el barrio de Palermo. El hombre que lo increpó generó la reacción del padre del dirigente y el repudio de referentes de espacios políticos de diferentes banderas.
El perpetrador del escrache se acercó a la mesa en la que se encontraban Juan y Roberto Grabois charlando. “Ahí lo tenemos al gerente de la pobreza. Café, $1200; empanada, $1000. Servini y Salguero, Palermo chico. Después no sabemos de qué labura, ni nada”, dijo el agresor, que provocó una reacción por parte del padre del abogado.
En las tomas se ve cómo Juan Grabois hace de mediador entre su acompañante y su atacante, buscando impedir un enfrentamiento físico. En un segundo fragmento del video, en medio de una persecución, el abogado cruza una calle persiguiendo a un hombre en afán amenazante, mientras su padre intenta contenerlo.
El repudio al escrache de Juan Grabois
En las redes sociales, hubo consenso en relación al escrache sufrido por la familia Grabois. Representantes de Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, Juntos por el Cambio y el PRO se manifestaron al respecto, apoyando al antiguo precandidato a presidente.
Desde su espacio, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, fue de los primeros en emitir opinión. “Repudio las agresiones a Juan Grabois y a su papá. Hace unos días, lo amenazaron por las redes. Evidentemente, hay quienes naturalizan y habilitan la violencia y la descalificación a quienes, como Juan, hacen política a favor de las mayorías”, publicó en su cuenta de X.
También la candidata a presidenta Myriam Bregman se expresó en el antiguo Twitter: “No son ‘escraches’. Escrachábamos a los milicos porque había impunidad y luchamos contra ella. Lo que le hicieron a Juan Grabois es otra cosa, son derechistas envalentonados. Lo repudiamos con fuerza”.
Desde Juntos por el Cambio, el economista Martín Tetaz repudió el acto de violencia en contra del oficialista. “Esto es una barbaridad. Sea quien sea y piense como piense, cualquier dirigente tiene derecho a tomarse un café con su viejo –manifestó–. Más aún, cuanto más nefastas nos parezcan sus ideas y acciones políticas. A este tipo de conductas violentas y antidemocráticas les dijimos Nunca Más”.