POESÍA

OBRA POÉTICA

HUGO FOGUET

(Ediciones del Dock y Facultad de Filosofía y Letras de la UNT - Buenos Aires)

A 26 años de la muerte de Hugo Foguet se reunió por primera vez su obra poética. Buena parte de ella ya estaba en su libro póstumo Naufragios (1985), pero es recién ahora cuando puede disponerse de toda su poesía antes publicada, con el agregado de 14 textos recuperados.

La poesía de Foguet, dentro de su producción y en conjunto, es breve y tardía, lo que no le impide al mismo tiempo ser parte de la mejor literatura de Tucumán. Considerado principalmente como narrador, su novela Pretérito Perfecto (1983) es el verdadero texto de estas tierras, donde la provincia es el humilde ombligo de un mundo plural y diverso que lo incluye y que lo abarca.

Pero faltaba su poesía, y aquí está. Publicada a lo largo de 11 años por LA GACETA Literaria, da cuenta de los textos líricos de un escritor que recorría el mundo, como marino mercante, y que acuñaba su letra en Yerba Buena; algo así como su “descanso de caminante”. De ese modo nos habla de Trajano, que llora frente al mar; y de Mishima, como de un Hamlet japonés; y de Lutero, en un baño del monasterio de Wittemberg; y de los prejuicios del capitán Fitz Roy; de la misma manera que nos lleva a la verde espuma de los corales en las islas Maldivas o a la Tierra del Fuego de los últimos selk’nam, sin por ello renunciar a las ruedas de una bicicleta que hacen crepitar flores de tarco en su provincia, en nuestra provincia.

Esta poesía, escrita por un tucumano, habla del mundo y del arte en su totalidad, sin barreras; se adentra en el Oriente más extremo y recala en nuestro Sur, no sólo geográfico; se mete en la historia antes de que esta se convierta en vestigios. Es una voz profunda, pero no solemne, que nos ubica al mismo nivel de los grandes nombres. Es narración lírica, de militante tono nostálgico que, curiosamente, derriba las paredes entre pasado y presente. La poesía de Foguet no tiene antecedentes en la literatura local, aunque se da temática y formalmente al mismo tiempo que la de otros poetas algunas décadas menores. Eso, también, confirma su perduración y vigencia.

El estudio preliminar y la impecable edición del presente libro pertenecen a Guillermo Siles.

© LA GACETA

ROGELIO RAMOS SIGNES