No prosperó el pedido de la defensa de Florencia Elizabeth Zelarayán (22 años), que solicitaba el cese de la prisión preventiva para la joven, que está acusada por el crimen de su pareja, Franco Rodrigo Santucho (30 años). Pero además, una de las cosas más llamativas de la audiencia fue que el fiscal de homicidios II, Carlos Sale, explicó que antes de este hecho la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinayf) ya estaba investigando a Zelarayán por el trato a su hija, que hoy tendría 9 meses. Según las sospechas, la acusada podría haber pretendido vender a la beba.
Ayer el debate comenzó con el planteo del defensor oficial Hernán Molina, que solicitó suspender la medida de prisión preventiva e imponerle a la acusada medidas de menor intensidad. Subsidiariamente solicitó que al menos le otorguen el arresto domiciliario en la casa de Martín Fierro al 500, en Yerba Buena, donde ocurrió el hecho.
El 16 de septiembre, según la acusación, Zelarayán tomó un cuchillo de la cocina durante una discusión con su pareja y apuñaló mortalmente a Santucho. La acusada declaró -el día en que la detuvieron- que se trató de una discusión y que ella no sufría violencia de género. Informó además que esperaba un hijo de la víctima.
Molina en su pedido sostuvo que los riesgos procesales no seguían vigentes, dado que una pareja de vecinos, testigos clave que habían declarado en la causa, ya se habían mudado de la casa donde ocurrió el hecho -donde la propietaria alquilaba habitaciones a distintas familias-.
El defensor oficial también recordó que la mujer está cursando un embarazo y que las condiciones de arresto en una comisaría no serían propicias para Zelarayán. A su turno, Sale se opuso al pedido de la defensa.
El fiscal recordó que en la cuadra siguen viviendo varios vecinos que declararon en contra de la acusada y que, en caso de que Zelarayán volviera a esa casa, podrían ser amedrentados. También señaló que existe falta de arraigo, porque la imputada es inquilina en distintos sectores de la provincia, frecuentaba el domicilio de Yerba Buena y en El Bajo.
El investigador reveló que, a raíz de una investigación iniciada por la Dinayf, la Justicia estaría investigando un presunto caso de desaparición de persona o de trata. Además recordó que la joven tiene problemas de adicción y que en la comisaría podrían controlarla para que no tenga una recaída. “Hasta que se compruebe si esa criatura es mi nieto, les pido que esta mujer siga detenida. En prisión no tendrá acceso a drogas y no podrá en riesgo la gestación”, solicitó Carlos Santucho, padre de la víctima.
Tras escuchar a todos, la jueza Soledad Hernández coincidió con la Fiscalía y rechazó suspender el arresto que pesa sobre la imputada.