DUBAI, Emiratos Árabes.- Los países miembros de la Organizaciones de las Naciones Unidas sesionan hasta el 12 de diciembre en Dubai en la COP28, la conferencia sobre crisis climática más importante a nivel internacional. El eje del foro estará puesto en la agenda 2030, la construcción de fondos de sostenibilidad para asistir a los países en vías de desarrollo y la crisis climática vista desde una perspectiva de género.
La cumbre comenzó con un discurso grabado del Secretario General de las Naciones Unidas, Antònio Guterres: “El estado del clima mundial en 2023 es crudo y claro: las cosas van tan deprisa que, un mes antes de que acabe el año, ya podemos afirmar que 2023 será el año más caluroso de la historia de la humanidad. El nivel del mar ha alcanzado máximos históricos, y el aumento se está acelerando y los niveles de hielo marino en la Antártida han alcanzado un mínimo histórico. Estamos viviendo el colapso climático en tiempo real, y el impacto es devastador”.
El mensaje fue emitido antes de la inauguración oficial de la cumbre y durante la presentación del Informe Preliminar del Clima de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La cumbre está marcada por la ausencia de los presidentes de Estados Unidos y China, Joe Biden y Xi Jinping, los dos países que mayor cantidad de gases de efecto invernadero emiten en la atmósfera.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva participará del encuentro. En representación de Argentina asistirá un comité técnico encabezado por la secretaria de Cambio Climático, Cecilia Nicolini. La posición argentina se centrará en el fortalecimiento del financiamiento y la adaptación.
En el primer día de la cumbre se aprobó la puesta en marcha de un fondo para compensar a países vulnerables por pérdidas y daños causados por la crisis climática. Guterres consideró que el Fondo para Pérdidas y Daños, es una herramienta esencial para lograr justicia climática. “Hago un llamado a los líderes para que hagan contribuciones generosas y logren que el Fondo y la Conferencia comiencen con una base sólida”, según escribió en la plataforma X.
El Papa Francisco, que no pudo asistir por razones de salud, envió sus deseos para que los participantes “sean estrategas que se centren en el bien común y el futuro de sus hijos, en lugar de los intereses creados de ciertos países o empresas. Que demuestren la nobleza de la política y no su vergüenza”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyden, contó en redes sociales que se dirigía al acto de apertura de la COP28 “con ambiciones claras”.
“Presionaré para mantener el objetivo de 1,5°C (como límite al aumento de temperatura). La forma de hacerlo es duplicar la apuesta por las energías renovables, la eficiencia energética, la fijación de precios del carbono y el financiamiento climático, a nivel mundial. Europa está cumpliendo plenamente su parte y está dispuesta a mostrar el camino”, escribió en X.
Rafael Grossi, el argentino que preside el Organismo Internacional de Energía Atómica, también estuvo en la apertura de la cumbre. “La energía nuclear ha ganado su lugar en los debates sobre el clima y aquí en la COP se harán anuncios importantes. El mundo necesita energía nuclear ahora más que nunca”, dijo.
El reporte de la OMM confirma lo que los científicos y organismos técnicos meteorológicos dicen desde hace meses: 2023 va camino de ser el año más cálido jamás registrado.
“Los datos recabados hasta fines de octubre muestran que el año en curso se situó aproximadamente 1,40º C por encima del valor de referencia representativo de la era preindustrial (1850-1900). Al comparar el año 2023 con 2016 y 2020, los años más cálidos hasta la fecha, la diferencia es tan importante que, con toda probabilidad, los valores que se registrarán en los dos últimos meses del año no repercutirán en la clasificación”, indica el informe.