A tres semanas del inicio del verano, Tucumán vive sus climas primaverales con temperaturas más elevadas de lo esperado. A ello se suma la humedad de las tormentas, que potencian la sensación térmica y la sensación de pesadez. Por esta convergencia de factores, es útil conocer cuáles son las formas de prevenir las enfermedades causadas por el calor.

Las altas temperaturas sumadas a la falta de hidratación no son una buena combinación. Las enfermedades relacionadas al calor incluyen:

Golpe de calor: una enfermedad de riesgo según la cual la temperatura puede subir por encima de los 41 °C en apenas minutos. Los síntomas incluyen piel seca, taquicardia, mareos, náuseas y confusión. En sus casos más avanzados, si no se recibe atención médica, puede llegar a causar la muerte.

Agotamiento por calor: es una afección que puede llegar después de días de exposición al calor y que se ve potenciada por la falta de ingesta de líquidos que lleva a la deshidratación. Se da cuando el cuerpo no puede mantenerse fresco por sí mismo. Los síntomas que incluye son: sudoración profusa, respiración agitada y pulso rápido debilitado. De no recibir tratamiento, puede evolucionar a un golpe de calor.

Calambres: otra de las afecciones que genera el calor pueden ser los calambres, dolores o espasmos musculares. Suelen darse durante periodos de ejercitación intensa expuesta a altas temperaturas. En general, suceden en el abdomen, piernas y brazos.

Erupciones cutáneas: la irritación de la piel puede darse por exceso de sudoración como consecuencia de la exposición al calor. Es una afección que se reconoce principalmente en niños pequeños.

Cómo evitar enfermedades producidas por el calor

La consigna para evitar enfermedades cuando hace demasiado calor es simple: mantenerse fresco e hidratado. Esto permitirá evitar una enfermedad llamada hipertermia, que es –al contrario de la hipotermia–, el aumento excesivo de temperatura corporal.

Según el doctor Craig Crandall, del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwester, el cuerpo regula su temperatura de dos formas principales: “Una es aumentar la cantidad de sangre que fluye hacia la piel, la otra es cuando sudamos” y ninguna de las dos funciona muy bien en los adultos mayores, por lo que son una población de riesgo.

Un modo de evitar el golpe de calor es tomando mucha agua. Además, en los momentos de temperatura máxima, no se deben realizar actividades físicas al aire libre. “La sombra es tu amiga. Si va a hacer ejercicio o cortar el pasto, tome un descanso en la sombra”, señala Crandall.

Otros tips para evitar un golpe de calor son:

○ Use ropa protectora, como sombreros, camisas de manga larga y pantalones largos para bloquear los rayos dañinos del sol. Elija ropa holgada de colores claros.

○ Use protector solar que bloquee tanto la radiación UVA como la UVB. Elija un factor de protección solar (FPS) de al menos 15, y preferiblemente de 30. Vuelva a aplique el protector solar con frecuencia.

○ Use gafas de sol que bloqueen los rayos UVA y UVB.

○ Si no tiene aire acondicionado, mantenga su casa lo más fresca posible.