En la constante búsqueda de un estilo de vida más saludable y la anhelada pérdida de peso, las infusiones se alzan como aliadas indispensables en nuestra rutina diaria.

Independientemente de nuestros objetivos, estas bebidas no solo satisfacen nuestro paladar, sino que también prometen innumerables beneficios para la salud. Entre ellas, el té verde una infusión con propiedades estudiadas y aclamadas que dejó perplejos a científicos y amantes de la salud por igual.

El té verde: una joya proveniente del sudeste asiático

El té verde, obtenido de la planta Camellia sinensis originaria del Sudeste Asiático, ganó el estatus de la segunda bebida más consumida en el mundo, quedando solo detrás del agua. 

Su popularidad no es infundada, ya que esta infusión no solo deleita nuestros sentidos, sino que también aporta un cúmulo de beneficios a la salud. Rico en antioxidantes y nutrientes esenciales como las vitaminas A, C y E, magnesio, flúor, cobre y zinc, el té verde se presenta como una opción saludable y deliciosa.

Los múltiples beneficios del té verde

Aunque muchos conocen al té verde como un aliado en la pérdida de peso, sus ventajas van mucho más allá. Considerado una de las bebidas más saludables disponibles, el té verde puede ofrecer cuatro beneficios clave que todos deberíamos conocer.

Acelera el metabolismo: el té verde destaca por su capacidad para acelerar el metabolismo y favorecer la quema de grasas. Al combinar su consumo regular con una dieta equilibrada y actividad física, esta infusión prepara el cuerpo para el ejercicio, contribuyendo así a una pérdida gradual de peso.

Componentes bioactivos: repleto de polifenoles, flavonoides y catequinas, el té verde actúa como un potente antioxidante, protegiendo el cuerpo contra los daños causados por los radicales libres. Además, su contenido en minerales esenciales favorece la salud en general.

Estimulante para energía y concentración: la presencia de cafeína, en la cantidad adecuada para una respuesta cerebral efectiva, y L-teanina, un aminoácido que activa el cerebro, hacen del té verde un estimulante que mejora la memoria, la velocidad de reacción y proporciona una energía constante.

Combate bacterias y virus: las catequinas en el té verde han demostrado científicamente su capacidad para combatir bacterias y virus, ofreciendo una capa adicional de protección contra infecciones, incluso en el ámbito bucal.

Cómo incorporar el té verde en tu rutina diaria

Después de descubrir estos beneficios, es crucial saber cómo preparar adecuadamente el té verde para aprovechar al máximo sus propiedades. Sigue estos sencillos pasos:

Hierve 250 mililitros de Agua: vierte agua en una cacerola y llévala a ebullición.

Infusión con hojas o bolsita: si tienes hojas de té verde, utiliza un infusor. Agrega las hojas al infusor cuando el agua esté hirviendo y espera de dos a tres minutos. Para bolsitas de té, añade agua caliente a una taza y deja reposar la bolsita durante el mismo período.

Disfruta y aprovecha: pasado el tiempo de infusión, tu té verde está listo para brindarte sus beneficios para la salud.

¿Cuándo es el mejor momento para disfrutar del té verde?

Si quieres tomar té verde para fortalecer tu sistema inmunitario y favorecer tu salud general, así como prevenir dolencias digestivas o enfermedades como la gripe, la mejor forma de hacerlo es tomando una taza de infusión de té verde todos los días después de las comidas.

En momentos de estrés y fatiga, el té verde se presenta como una solución efectiva para estimular el cuerpo y combatir el cansancio. Ya sea disfrutado caliente en invierno o frío con hielo en verano, esta infusión no solo proporciona alivio, sino que también contribuye a mantener la vitalidad.

Una opción eficaz para reducir el cansancio es preparar una taza de té verde e incorporar una cucharada de jengibre rallado o en polvo. Esta combinación no solo te mantendrá activo/a, sino que también fortalecerá tu sistema inmunitario y protegerá tu organismo contra los radicales libres.

Sin embargo, dado el contenido de teína en el té verde, se recomienda no exceder las 5 tazas diarias. Además, evita consumirlo justo antes de dormir, ya que su efecto estimulante podría causar insomnio.

También se recomienda antes de hacer ejercicio.