La importancia de sistemas políticos en India y en Marruecos fue el tema central que se debatió en el marco del Coloquio 40 años de democracia argentina en clave federal que organiza en Tucumán la Fundación Federalismo y Libertad.
Bajo el título “Retos de la democracia en el mundo”, y con la presencia de Dinesh Bathia, embajador extraordinario y plenipotenciario de la República de la India ante la República Argentina y de Fares Yassi, embajador del Reino de Marruecos, la charla fluyó con datos sorprendentes de dos economías que se interrelacionan con nuestro país.
Bajo la moderación de Elisa Trotta Gamus, Bathia recordó que la India es el país más diverso con culturas, costumbres, idiomas, gastronomía y vestimentas distintas, además de ser el séptimo país más grande del mundo, justo por delante de Argentina.
“Somos socios estratégicos, pero hay diferencias. India es el país más poblado del mundo, con 1.400 millones de personas, hay 28 provincias y ocho territorios federales como CABA en Argentina. Hay 22 idiomas, y más de 500 dialectos. En nuestro país cada 100 kilómetros cambian comidas, vestimentas, costumbres, pensamientos. Somos el quinto PBI del mundo”, indicó.
Bathia explicó que las últimas elecciones en su país fueron en 2019, que estaban habilitados 911 millones de votantes, que para el proceso trabajaron 12 de millones de personas y que todo dura 10 semanas, pero que en pocos días se conocen los resultados. “Se vota con máquinas, sería imposible imprimir esa cantidad de boletas. A pesar de que no es obligatorio votar, participaron 614 millones de personas, el 67% de los habilitados, y eligieron entre más de 8.000 candidatos para 543 puestos”, remarcó.
“Para nosotros el sistema democrático implica trabajar para el pueblo. En 1947 logramos nuestra independencia y elegimos la democracia, con el dato que las mujeres siempre pudieron votar”, agregó.
Advirtió además que el Estado tiene tres poderes, Ejecutivo (con un primer ministro), Legislativo, con un sistema bicameral, y el Judicial, y que las elecciones son cada cinco años. Bathia, en consecuencia, defendió el sistema democrático, y remarcó que la India fue durante 2022 el cuarto socio comercial de Argentina, con un intercambio de 6.400 millones de dólares.
Por su parte, Yassi explicó que su país nació 1.000 años antes de la revolución francesa, y que durante los cuáles pasaron siete dinastías. “La democracia no es uniforme para todos los países. Marruecos es un cruce de civilizaciones, es un país diverso con cinco regiones”, aseguró. Y recordó que a principios de siglo las grandes potencias decidieron ir a África a dividir. “Nosotros logramos la independencia de Marruecos por etapas en 1956. Optamos por la libertad económica y no depender de una potencia. La situación geográfica nos dio prestigio, somos un escaparate. Todas las potencias europeas para invertir buscan un país como Marruecos, que nunca superó el 1,7 % de inflación al año hasta la pandemia”, dijo.
Yassi indicó que “nuestra Constitución es del 63’, y ya se les daba la posibilidad a las mujeres de poder votar. Se reformó la Constitución cinco veces, la última en 2011. Somos una monarquía constitucional, con una bicameral”. Según él, la influencia europea y su aire democrático le pegaron en la cara a Marruecos, que hace gala de un sistema electoral con mandatos de gobierno de cinco años.
“Somos seguros jurídicamente, tenemos más de 20 partidos políticos y sabemos que el sistema es viable ya que vemos que se alternan partidos de distintas ideologías, los hemos visto todos los colores, Nuestras próximas elecciones son en 2027”. Se trata de un país que tiene la reserva más grande del mundo de fosfato y que es líder en las industrias automotriz y aeronáutica.
En defensa de la democracia, Yassi recordó que tuvieron dos intentos de golpes de Estado, “pero hoy los militares saben que deben someterse al Estado de Derecho. Llevamos 490 años de monarquía constitucional, que le da la libertad al pueblo y en el que cada región conserva su cultura. Somos 40 millones de habitantes”, relató.
Finalmente destacó la excelente relación que mantienen Marruecos y Argentina. “Ya con la presidencia de Sarmiento llegaron marroquíes judíos que hablaban español y se sumaron al sistema educativo. Tenemos un patrimonio cultural en común ya que además en Marruecos hay seis millones de hispanohablantes”. “Nos complementamos”, resumió.