Javier Milei hizo su primer viaje a Estados Unidos como presidente electo. Su estadía en el país norteamericano se dividió entre tareas personales y compromisos relacionados al inicio de su gestión. Para iniciar, visitó en Nueva York la tumba del “rebe de Lubavitch”.
El presidente electo no se ha convertido al judaísmo. Sin embargo, es sabido que estudió exhaustivamente la Torá y que, además, tiene a un rabino como uno de sus guías y consultores de cabecera. La visita de Milei a Nueva York tuvo como destino El Ohel, un sitio sagrado en el que agradeció al Hashem (Dios) el “lugar que se la ha dado”.
Quién fue el “rebe de Luvabitch”
El rabino Menachem Mendel Schneerson, conocido como “el rebe de Lubavitch”, fue un líder religioso del jasidismo –o hasidismo–, un movimiento ortodoxo del judaísmo. Nació el 18 de abril de 1902 en Nikolaiev, Ucrania, en el seno de una familia de la aristocracia, y falleció en 1994.
Fue el séptimo líder de los Lubavitch y entre sus grandes méritos se encuentra la recuperación de su grupo dentro de los jasídicos. Schneerson tomó un reducido número de fieles pertenecientes a los pocos jasídicos que quedaron después del Holocausto y logró transformarlo en uno de los movimientos más influyentes de su fe.
El “rebe de Lubavitch” difundió la cultura judía creando escuelas y fundaciones para promoverla. En relación a su prédica, Schneerson enseñó la Torá como una guía para todos los aspectos de la vida, tanto el público como el privado.