Sergio “Chupete” Acevedo, considerado como uno de los fundadores de La Inimitable, la barra brava de Atlético, gozará de salidas transitorias por decisión de la Justicia por el crimen registrado en marzo de 2003.

La música no paraba de sonar en el boliche Makarena, ubicado en avenida Belgrano al 2.300. Una pelea alteró el baile. El personal de seguridad del local decidió expulsar a dos jóvenes que protagonizaron el incidente. Uno de ellos prometió regresar para vengarse por lo que había sucedido. Cumplió con su palabra.

Minutos después, dos jóvenes pararon la moto en la que se trasladaban. Uno de ellos vació el cargador de su pistola nueve milímetros. Había disparado contra el frente del local. Uno de los tiros impactó en el cuello de Pablo Antonio Palavecino (20). Fue internado, pero falleció horas después.

El crimen generó preocupación en la provincia. La víctima era hermano de María Jesús Rivero, en esos momentos, la pareja del ya fallecido Rubén “La Chancha” Ale. Los testigos señalaron a dos miembros de la barra brava de Atlético.

Además, el crimen se registró al poco tiempo que Daniel Agüero, un miembro de La Inimitable fuera asesinado en la bailanta “El mundo es mío” de Alderetes, que habría pertenecido al clan Ale. Por este caso fueron enjuiciados y absueltos José “PC” Rivas y Miguel Ángel Castaño, dos allegados a “La Chancha” Ale. Los investigadores pensaron que ambos casos estaban relacionados, pero no lograron sumar pruebas para sostener esta teoría.

Acevedo escapó de la provincia y fue detenido en la provincia de Buenos Aires, donde había sido refugiado por miembros de otras barras bravas de clubes del ascenso. Recuperó la libertad después de haber pasado varios años sin ser enjuiciado por este caso.

En marzo de 2018 se realizó el juicio por el crimen. El tribunal integrado por Gustavo Aldo Romagnoli, Eduardo Romero Lazcano y Luis Fernando Morales Lesica condenaron a Acevedo a 17 años de prisión y a Julio Castillo (conductor de la motocicleta) a 15.

Asistido por Patricio Char y por Agustina Recalde, “Chupete” inició los trámites para solicitar las salidas transitorias. Lo hizo considerando todo el tiempo que estuvo detenido antes de ser condenado. “La reinserción social de los penados es una política que se debe aplicar. Es una de las maneras de combatir la inseguridad, ya que sirve para evitar la reincidencia”, aseguraron los profesionales en la audiencia donde se discutió el caso.

La auxiliar María Fernanda Pedrosa Avellaneda no se opuso porque consideró que estaban dadas todos las condiciones legales para que accediera al beneficio. Ricardo Scheuermann, representante de la familia Palavecino, intentó que se rechazara el planteo teniendo en cuenta que Acevedo, después de haber cometido el crimen por el que fue condenado. La jueza Ana María Iácono aceptó dictar un régimen de dos salidas transitorias por mes que tendrán una duración de tres horas. Durante ese tiempo deberá permanecer en la casa de su hermana Mercedes González, ubicada en Villa 9 de Julio. No podrá acercarse a la madre de la víctima que reside en la localidad salteña de Orán.