Hace unos meses, el geólogo Maximiliano Rocca hizo un descubrimiento que podría alterar la historia de las Islas Malvinas.
Este episodio comienza en 2002, cuando Rocca se encontraba estudiando un fenómeno circular de millones de años. El punto de inflexión llegó con un artículo de Michael Rampino, geólogo de la Universidad de Nueva York, que sugirió la posibilidad de que esta anomalía fuera, de hecho, un cráter de impacto.
De qué se trata el descubrimiento científico en Malvinas
Después de 13 años de la revelación inicial, Jaime Báez Presser proporcionó a Rocca acceso a mapas magnéticos, marcando el comienzo de un emocionante capítulo en la investigación.
Un plano de anomalías gravimétricas de 1997 del Servicio Geológico Minero de Argentina reveló una estructura circular en el noroeste del archipiélago, lanzando al "Cráter de Impacto Malvinas" a la luz.
Esta formación submarina, con un diámetro de aproximadamente 250 kilómetros y una apariencia similar a un plato hondo, comparte sorprendentes similitudes con el cráter de Chicxulub en México. Sin embargo, la investigación no estuvo exenta de desafíos económicos. A pesar de progresos y esfuerzos constantes, Rocca no logró obtener el respaldo financiero necesario para perforar la zona y profundizar en el fenómeno.
¿Qué revela este descubrimiento sobre el pasado geológico de las Malvinas?
Rocca sugiere que el cráter podría remontarse a 252 millones de años, coincidiendo con la "Gran Mortandad", una extinción masiva que transformó la vida en la Tierra.
Dos características respaldan la teoría del impacto: un anillo gravimétrico positivo de 250 kilómetros y una anomalía positiva en el campo magnético, apodada la "Rosa de las Malvinas".
Este hallazgo podría no solo cambiar la historia de las Islas Malvinas, sino también nuestra comprensión global de la geología de la Tierra.