El complejo agroexportador argentino observa con preocupación cómo los efectos de la sequía continúan haciendo estragos en la producción granaria.

El recorte en la facturación del comercio exterior, a partir de la baja performance de la soja y de sus derivados, se refleja mes a mes en un ingreso de dólares sensiblemente menor en comparación con años anteriores.

Según el informe mensual del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), las ventas externas de los complejos agroindustriales cayeron un 43,8% interanual en octubre. Esta cifra alerta que, respecto del mismo mes del año pasado, se perdieron U$S 2.026 millones.

Los sectores productivos que mostraron un acumulado positivo fueron: alfalfa -un 17,2%-, peras y manzanas -un 9,8%-, maní -un 2,9%-, papa -un 2,8%- y maíz pisingallo -un 2,5%-.

Si el análisis se extiende al período del año que va de enero a octubre, las exportaciones medidas en valor sufrieron una caída de un 34,6%, en comparación con el mismo lapso del año pasado. Durante este período, ingresaron U$S 30.518,3 millones, como consecuencia de la sequía que afectó a una porción importante del país durante gran parte del año pasado y durante el principio del actual.

En este contexto adverso, el complejo que presentó las principales bajas -sobre todo, a raíz de su incidencia en el global de las exportaciones- fue el de la soja, con un retroceso interanual que alcanzó el 58,1% en octubre. Entre enero y ese mes la caída llegó a un 38,3%, a partir de un ingreso de divisas que cayó en U$S 11.740 millones.