Los casi 1.400 kilos de marihuana secuestrada en lo que va del año es un número importante. Pero lo que más preocupa a los investigadores es descubrir cuál es el origen de la sustancia que decomisaron.
La DEA,a través de sus investigaciones, publicó en un informe que las organizaciones mexicanas y colombianas que están en Bolivia habían estado haciendo ensayos de producción de cannabis para traficar.
Los especialistas de Gendarmería Nacional explican que el “faso” que ingresa por los caminos bolivianos es de mejor calidad, ya que las pruebas de campo revelaron que tienen mayor presencia de THC, el componente psicoactivo de esta sustancia.
Tucumán quedó envuelto por las rutas de la droga“Pero hay otro detalle. El sistema de empaquetado es diferente. La droga que viene de Paraguay, que es el mayor productor de marihuana de este continente, es prensada y viene en forma de ladrillos. La que estamos secuestrando es redonda y amorfa, muy similar a los envoltorios de hojas de coca”, comentó una fuente de Gendarmería Nacional.
Los funcionarios judiciales no están tan convencidos de esta teoría porque las condiciones climáticas de Bolivia no permitirían su cultivo a gran escala. Otro detalle: la mayor cantidad de secuestro de esta droga se registró en Trancas, lejos de la zona fronteriza. ¿Se podría estar produciendo cannabis en Salta? La pregunta no tiene respuesta aún.
Los pesquisas no descartan que el cannabis sea producido en tierra paraguaya y que los narcos la estén llevando a Bolivia por diferentes rutas para luego trasladarla a Chile (su valor es similar al de la cocaína) y a la Argentina.